La maldición del campeón, ese mito que se repitió por tercer Mundial consecutivo en el que el defensor del título cae en la fase de grupos, no le sirve como excusa a la selección de Alemania, que fue la gran decepción de la primera ronda de Rusia 2018. Caer contra México en el debut no era para condenar a los bávaros; pero después de ganarle (2-1) a Suecia y ponerse nuevamente en camino a la clasificación, hizo que la derrota (0-2) contra Corea del Sur -a priori el más débil de los rivales- fuera imperdonable para sus hinchas.
Entre las grandes deudas de la Copa del Mundo está también Polonia, otro cabeza de serie que se despidió en el grupo H al caer con Senegal (1-2) y Colombia (0-3), y se despidió con un triunfo (1-0) sobre Japón en la fecha de cierre.
Decepcionante fue también la presentación de los equipos africanos, pues ninguno avanzó a octavos de final, algo que no sucedía desde 1982. El continente negro duró 8 Mundiales consecutivos clasificando por lo menos un equipo a la siguiente ronda; pero ni Túnez, ni Senegal, tampoco Nigeria y menos Egipto, lograron quedar entre los mejores dieciséis.
Por su parte, Japón y Suecia son los invitados a segunda ronda que no estaba en las cuentas de muchos en Rusia 2018. Los nipones habían quedado eliminados en fase de grupos hace cuatro años y el cambio de entrenador meses antes de este Mundial hacía parecer que esta vez tampoco iba a darse. Pero el triunfo contra Colombia, el empate contra Senegal y haberse ‘portado bien’ disciplinariamente terminó clasificándolo, pues en el desempate con los africanos fueron ganadores gracias al juego limpio.
Los suecos, por su parte, llegaron con poco ruido a Rusia y no parecían favoritos frente a alemanes y mexicanos. Vencieron a Corea en el debut, algo que en el papel era la principal opción; así como estaba presupuestada la derrota con Alemania. Pero contra México, que era la sensación del grupo, pocos esperaban que Suecia ganara, y por 3-0, para quedarse con el liderato del grupo F.
Desde ahora no habrá sorpresas, porque en las llaves de octavos no hay nada escrito. Atrás quedan las caídas y derrotas, los goles o los fallos en definición…el Mundial entra en su recta final y el trofeo de la Copa Mundo está para cualquiera.