La selección de Francia se prepara para el partido inaugural del Mundial frente Australia en Kazán el sábado con dudas sobre el estado físico del defensor Djibril Sidibe y bajo presión para lograr una victoria que borre las interrogantes sobre la cohesión de un equipo con muchos futbolistas brillantes.
Sidibe, lateral derecho del Mónaco, busca recuperarse de una lesión de rodilla que generó temores. Benjamin Pavard, quien jugó como central en el Stuttgart de la Bundesliga, ocuparía su lugar en el debut ante los "Socceroos" del DT Bert van Marwijk.
Existe aún más incertidumbre sobre la composición de la línea de ataque de Francia para el encuentro del Grupo C en el Kazán Arena, donde el entrenador Didier Deschamps enfrenta decisiones difíciles.
El DT envió al experimentado delantero del Chelsea Olivier Giroud al equipo de suplentes en el entrenamiento del miércoles, lo que sugirió que el explosivo Kylian Mbappé de 19 años y el extremo del Barcelona Ousmane Dembelé podrían formar un explosivo trío con Antoine Griezmann.
Deschamps, capitán del equipo francés que ganó la Copa del Mundo en 1998 en su tierra natal, tiene experiencia suficiente en este tipo de torneos y la ventaja de dirigir a una de las selecciones más fuertes de las 32 presentes en Rusia.
El talento de sus jugadores convirtieron a Francia en uno de los favoritos al título, aunque persiste el escepticismo sobre la capacidad del DT de sacar lo mejor de sus estrellas.
Con la excepción del gol de Mbappé en el empate 1-1 ante Estados Unidos, el juego de Francia en su último partido de preparación fue poco atractivo y Australia ofrecerá una propuesta más difícil que los estadounidenses, según Deschamps.
Australia también estará desesperada por un comienzo positivo, ya que sus dos últimas campañas en el Mundial en Brasil y Sudáfrica quedaron prácticamente arruinadas por los resultados en su debut.
Australia trabajó duro en su campo de entrenamiento previo al torneo en Turquía para desarrollar la forma física y la estructura del equipo para maximizar sus esperanzas de salir vivo de un grupo difícil con Perú y Dinamarca, clasificados en los puestos 11 y 12 del ranking de la FIFA, respectivamente.
Una victoria contra Francia puede parecer descabellada, pero si llegan con opciones de ganar al final del encuentro Van Marwijk podría mandar al campo al delantero de 38 años Tim Cahill, quien busca convertirse en el cuarto jugador en anotar en cuatro Copas del Mundo.
