Pasó la dulce victoria de Colombia contra Polonia (3-0) pero quedó al duda: Abel Aguilar y David Ospina terminaron con molestias físicas y el departamento médico de la Selección sigue muy de cerca su evolución.
Se sabe que el caso de Aguilar es el que más preocupa. La molestia muscular que lo obligó a salir al minuto del 30 del partido en el Kazán Arena lo obligará a someterse este martes, en la madrugada de Colombia (mañana de Rusia), a una resonancia para establecer el alcance del dolor que padece en el aductor. Era necesario esperar 48 horas antes de someterlo al examen, lo que obliga a la demora en el diagnóstico.
La situación de Ospina invita al optimismo pues el dolor que todavía siente en el tobillo no sería de gravedad y podría estar en los planes para el duelo clave de este jueves, en Samara, contra Senegal. Su evolución, sin embargo, se sigue también con rigor.
El resto del equipo no reporta mayores inconvenientes y se espera que este martes se cumpla la primera práctica de fútbol pensando en el duelo que decidirá el grupo H. El trabajo será a puerta cerrada pero en las primeras horas de la tarde habrá atención a la prensa.
Este lunes, en la mañana, en el estadio Sviyaga, trabajaron 11 jugadores que no tuvieron un rol protagónico en el reciente triunfo 3-0 contra Polonia.
Óscar Murillo, José Heriberto Izquierdo, Miguel Borja, Cristian Zapata, Luis Muriel, Fraid Díaz, Carlos Sánchez, José Cuadrado y Camilo Vargas fueron los que no llegaron a actuar en el estadio Kazan Arena, mientras Carlos Bacca y Jefferson Lerma, quienes sí tuvieron pocos minutos, completaron el grupo.
El equipo tuvo este lunes la tarde libre para compartir con sus familiares, aunque una parte importante del grupo prefirió evitar el viaje y se quedó en el Ski Resort.
Lerma, Izquierdo, Bacca, Mina, James y Uribe estuvieron en uno de los hoteles más conocidos de Kazán y firmaron autógrafos a decenas de hinchas que tuvieron la suerte de verlos.
La celebración del triunfo fue extensa, más por los horarios oficiales de la competencia que por algún exceso de optimismo. Se sabe que los parientes de los colombianos debieron esperar hasta pasada la medianoche para abrazar y felicitar a los suyos y que eso demoró la salida del equipo del estadio de Kazán.
La cena, muy ligera, se retrasó casi hasta la 2:00 a.m. El control antidopaje al que fue sometido James Rodríguez también obligó a salir muy tarde del escenario.
Jenny Gámez A.
Editora de FUTBOLRED
Enviada especial a Kazán
En Twitter @jennygameza