Antoine Griezman no es precisamente el más carismático de los franceses. Camina rápido, evita la mirada de los periodistas y resuelve con una sonrisa la insistencia de quienes quieren escuchar sus opiniones. El regate es lo suyo.
Pero una vez se detiene responde todo y se muestra autocrítico: "Estoy molesto porque no hice un gran partido, ni el equipo, ni yo mismo. Es muy importante empezar ganando pero sé que podemos mejorar, y yo que lo puedo hacer mucho mejor", opinó.
Y es que Francia, que se presenta en Rusia como una de las favoritas al título, dejó más preguntas que respuestas, a pesar del triunfo 2-0 contra Australia.
"Hay que estar tranquilo. Tenemos que conservar esta mentalidad", se militó a decir el jugador del Atlético de Madrid.
Su política es pasar rápido la página y por eso ahora se concentra en Perú: "Será un partido complicado, un equipo muy organizado, muy duros físicamente y habrá que responder bien a eso", le respondió a FUTBOLRED.
La estrella francesa, que no dispuso de muchas ocasiones, más allá del penalti para el 1-0 parcial, no dudo: "Fue penalti, me tocó la pierna", para zanjar la discusión sobre el estreno del VAR en el Mundial de Rusia 2018.