Todavía duele. La imagen de Carlos Sánchez, consciente de su error pero desesperado al ver que en tres minutos se truncaba su debut mundialista, va y vuelve entre los jugadores, que le manifestaron su total respaldo, pero especialmente dentro del cuerpo técnico de la Selección Colombia, que ante esta baja debe improvisar completamente el medio campo en un partido que decidirá si hay manera seguir vivos en el Mundial de Rusia.
Sánchez, que suele hacer pareja con Abel Aguilar, salió en Saransk al lado de Jefferson Lerma. Primer punto de desconcierto. Y después, con su expulsión, desarmó todo el plan, para terminar en el doloroso 2-1 contra Japón.
Esa ya era un primer ensayo que, sumadas las circunstancias, salió mal. Muy mal. Ahora habrá que volver a apostar y la elección pasará por privilegiar la experiencia, la altura y la capacidad para proyectarse al ataque.
Carlos Sánchez, desanimado tras dejar a su Selección con 10 jugadores.
Foto: AFP
Este domingo, en Kazán, hay que aislar a los talentosos de Polonia –el primero, Lewandowski-, cerrar los costados para evitar los centros y evitar a toda costa las faltas cerca del área que supongan para el rival una opción de ataque aéreo. ¿Cómo? Aquí, las opciones:
1. Aguilar (33 años, 1,85m, 70PJ, 8 goles) y Barrios (24 años, 1,74m, 11 PJ). Pase y tapón. Lo más parecido a lo que garantizan Sánchez y Aguilar, la pareja del ‘Mundialazo’ en Brasil 2014. Apelando a una memoria que no existe, porque como compañeros de fórmula no cuentan con muchos minutos de juego. Rogando que la memoria de la posición que han ocupado les sirva de base y que jueguen de Aguilar y Barrios y no pretenda ninguno jugar de Sánchez.
El primero al corte en el juego aéreo, a la autoridad desde la mitad y al pase limpio; el segundo al choque, al hombre a hombre, al corte por bajo, a raspar. Con ambos concentrados en las funciones que conocen, desahogando por las bandas en Cuadrado y a quien vaya por la izquierda, es posible creer que Blaszczykowski y Grosicki tendrá suficientes problemas para asistir a Lewandowski. Desde ahí se tapa, desde ahí se empieza a ganar.
2. Aguilar y Uribe (27 años, 1,82m., 8PJ) . Una apuesta más ofensiva y, en consecuencia, más arriesgada. La experiencia y el juego aéreo del primero y la proyección en ataque y el corte del segundo. Pero ojo que ambos tienen vocación de salida, que si se va el del América mexicano va a tener demasiados problemas Aguilar, sin ritmo, para cubrir todo el medio y será una invitación a los extremos para animarse a ir a predios de Ospina. Que si el que intenta es Abel, Uribe, más bajito, podría ser superado por los potentes polacos.
Cierto es que hay que buscar el gol desde el pitazo, pero con dos jugadores que tienen poco rodaje juntos y que se parecen en su juego, esta opción sería correr un riesgo, y de eso ya tuvimos suficiente con Sánchez y Lerma en Saransk.
3. Uribe y Barrios. Sería una improvisación más, que difícilmente se puede permitir Colombia si es que quiere seguir en competencia en el Mundial de Rusia. En teoría, se trata de un hombre con vocación ofensiva como Uribe junto a un tapón como Barrios. Hasta ahí, bien. Pero: Barrios tendría que sacrificarse más de la cuenta para cubrir todo el medio durante la salidas de Uribe, sería superado en estatura (mide 1,78m) por los polacos y no tendría panorama para desahogar al equipo, pues el jugador de la liga mexicana tendría una permanente tentación de ir más cerca de Falcao que de la zona defensiva.
Levanta la cabeza, que si no fuera duro todo el mundo lo haría 💪🏻⚽️🙏🏻 pic.twitter.com/N6EBVBWCov
— Matheus Uribe (@matheus_uribe8) 22 de junio de 2018
4. Barrios y Lerma (23 años, 1,79m, 6PJ). Dos jugadores con más quite y pase que, además, no competirán con suficiencia en los balones aéreos (Lerma mide 1,79m). Hombres parecidos, funciones parecidas y, ante la necesidad de salida que tendrá el equipo contra Polonia, una apuesta muy poco aconsejable.
5. Lerma y Aguilar o Uribe. En el papel, un jugador fuerte en el choque, en los duelos directos y en juego por bajo. Aguilar y Uribe talentosos en el pase, con claridad para sacar al equipo y experiencia en el primer caso, remate de media distancia en el segundo. Interesante pero solo en el papel, pues ya el debutante Lerma tuvo serios problemas para cubrir solo todo el medio campo, no encontró socios y es normal, pues llegando sobre la hora a la lista de 23 tiene la desventaja de tener pocos minutos de juego con el equipo. Sería una alternativa a la hora de cuidar el resultado en caleño, pero no necesariamente habría que apostarle como titular.
Jenny Gámez A.
Editora de FUTBOLRED
Enviada especial a Rusia
En Twitter @jennygameza