El triunfo 5-2 de Brasil en la final del Mundial FIFA Suecia 1958 ante el combinado anfitrión significó la goleada más abultada de una final de la Copa del
Mundo. El brasileño Pelé anotó por duplicado y se convirtió en el campeón del mundo más joven en la historia con 17 años y 249 días.
La final de la Copa Mundial de Fútbol de 1958 se disputó el 29 de junio en el Estadio Råsunda de la localidad de Solna, Área Metropolitana de Estocolmo, Suecia. Los dos ganadores de los partidos de semifinales, Brasil y Suecia, se enfrentaron en un único partido de 90 minutos. Con dos goles de su estrella juvenil de 17 años de edad, Pelé, Brasil superó al equipo anfitrión 5:2 y se convirtió en Campeón Mundial por primera vez en su historia. La victoria de Brasil la convirtió así en la primera selección americana que ha ganado la Copa Mundial en territorio europeo.
La final de la Copa Mundial de Fútbol de 1958 comenzó a las 3:00 p. m. en el Estadio Rasunda de Solna, ante 51.800 espectadores en una tarde despejada. Apenas a los cuatro minutos de juego, Nils Liedholm marcaba el primer gol para los suecos, luego de una buena jugada en la entrada del área. Poco después, a los nueve, Vavá marcaba el empate, y a los 32 minutos ponía en ventaja 2:1 a Brasil. Ambos goles fueron precedidos por pases al corazón del área, desde el costado derecho.
Ya en el segundo tiempo, Pelé ampliaba la ventaja para Brasil a 3:1, luego de realizar un sombrerito en el área y definir con un remate rastrero. Aunque el guardameta sueco Kalle Svensson había salvado un par de ocasiones de gol claras, no pudo evitar el cuarto gol del equipo sudamericano. Un remate de Mário Zagallo se coló entre las piernas del portero para el 4:1 parcial en el minuto 68.
A diez minutos del final, Agne Simonsson marcaba un nuevo descuento para el equipo anfitrión, pero Pelé sentenciaría el 5:2 definitivo con un preciso cabezazo en el minuto 90.