Ya hace dos años largos que Neymar se fue del Barcelona, en un momento brillante de su carrera, para fichar por el Paris Saint Germain en una operación que alcanzó los 222 millones de euros. Desde ese momento, el equipo catalán ha intentado contratar a su reemplazo, para que encajara de la mejor manera junto a Lionel Messi y Luis Suárez, algo que hasta ahora ha sido una misión imposible.
El brasileño Neymar dejó un punto muy alto. La ‘MSN’, como se conoció al tridente de ataque del Barça, no ha podido ser igualada, o aunque sea cercanamente parecida. Desde la salida del brasileño, la dirigencia ha invertido una millonada y no ha acertado con el hombre ideal.
Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho y Antoine Griezmann, han sido las apuestas del Barcelona, con costos muy altos y con muchas decepciones. En total, han sido 345 millones de euros en inversión y pocos frutos; eso sin contar las variables de los contratos de los tres jugadores, que ascienden a 80 ‘palos’ más.
Actualmente Dembélé vive más lesionado que en la cancha; Coutinho está a préstamos en Bayern Múnich y Griezmann es el jugador más discutido del plantel, pues no se le ve a gusto, es suplente para Quique Setién y no se le ve por dónde pueda explotar, justo en el momento de la temporada en el que más se le necesita.
Si el Barça ficha otro gran jugador para la próxima temporada, habrá duplicado el dinero que le llegó por Neymar, teniendo en cuenta los valores del mercado. Un hombre irremplazable, el brasileño.
