Kim Glass, medalla olímpica de plata en voleibol en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, fue víctima de un brutal ataque en Los Ángeles, California.
La atleta aseguró en sus redes sociales cómo fue el ataque que sufrió después de salir de un restaurante con un amigo, un habitante de calle la golpeó con un tubo de acero, casi pierde un ojo.
"Simplemente me miró con unos ojos bastante llenos de odio y, cuando me di la vuelta para ir a decirle a mi amigo 'creo que algo anda mal con él y creo que va a chocar contra un auto', antes de que me diera cuenta, un gran perno de metal, como un tubo, me golpeó justo aquí (señalando el ojo)", dijo Glass.
La deportista de 37 años añadió que todo "sucedió muy rápido" y que el tubo que el hombre le lanzó desde varios metros de distancia se estrelló en la cuenca de su ojo y el puente de la nariz, causándole graves heridas.
Glass fue a un centro médico donde le diagnosticaron múltiples fracturas faciales y tuvieron que cerrarle las heridas de su nariz con varios puntos.
El sujeto de 51 años, según la Policía de Los Ángeles, fue identificado y arrestado por el delito de agresión grave con un arma mortal y no recibió fianza.