Independiente Santa Fe ya desespera a sus hinchas. El proceso de Hubert Bodhert apenas comenzó y los aficionados pierden la paciencia rápidamente. Para nadie es mentira que hay un ambiente negativo desde hace rato, y que más allá del técnico hay diferencias con la dirigencia y sus decisiones.
Lo cierto es que los resultados, que acompañaron en las primeras jornadas de la Liga II, ya no respaldan a Bodhert. Además, las decisiones del entrenador han sido controversiales…lo salva que clasificó en la Copa BetPlay 2023.
El primer pecado de Bodhert es que, tras cinco partidos, Santa Fe no se acerca todavía a tener un equipo tipo, una alineación base, pues en cada juego ha tenido variantes en la nómina inicial. El arquero paraguayo Antony Silva, y los defensores Fabián Viáfara y Julián Millán, son los únicos que han estado en todos los partidos y disputaron todos los minutos.
Hasta el momento, 19 jugadores han arrancado por lo menos un partido como titular; y el técnico ha usado a 20 jugadores en partidos de Liga. La Copa BetPlay es la muestra de la rotación de Bodhert: en dos partidos utilizó a 22 jugadores.
Otra crítica de los hinchas ha sido el trato a Hugo Rodallega, referente y goleador del equipo con 3 anotaciones. Solo ha sido titular en tres juegos, entró dos veces como suplente, y aun así marca diferencia; los aficionados se preguntan porque no es un fijo en su once.
Y pese a controvertir algunas decisiones, en Santa Fe la afición ya reclama una idea, un estilo, mayor personalidad desde el banco técnico, que sigue mostrando inconvenientes para adaptarse a un equipo de mayores responsabilidades que las que tenía en Alianza Petrolera.
La paciencia en el proceso puede ser la clave del éxito en Santa Fe; desde la hinchada, se agota prematuramente… ¿Qué pasará desde la dirigencia?