Se han conocido las dos versiones, cada quien sabrá cuál le suena más convincente.
Lo cierto es que se habla del fútbol colombiano en el exterior y no es para elogiarlo, más bien es para enlodarlo en un supuesto caso de racismo, registrado en el duelo que Once Caldas le ganó 3-1 a Deportivo Pereira, clásico cafetero de la Liga Betplay I 2025.
¿Qué ocurrió? En un resumen, el partido iba 0-1 a favor de la visita, hubo una falta contra Rubilio Castillo, vino Joel Contreras para acercarle el balón, le dio la mano y le dijo algo y el hondureño se levantó de inmediato y le señaló al árbitro Diego Ulloa que había recibido palabras ofensivas del rival.
Exigían los del Pereira la segunda amarilla y la expulsión del presento agresor, Dayro corrió al banco para pedirle al DT Herrera que lo sacara porque lo iban a expulsar y entró Jefry Zapata y al final, cuando Rubilio vino a llorar en el hombre de Carlos Darwin por el hecho, en los empujones y los insultos vieron la roja Quintero y Arteaga en el Once Caladas.
¿Qué dicen los protagonistas?
En charla con ESPN, Rubilio describió así lo que vivió: “Recibí una falta del central, normal. Cuando caigo me quejo porque me dolió. Ahí en ese momento que estoy en el césped él (Joel Contreras) se me acerca, agacha la cabeza y me dice ‘levántate simio’. "Me faltó al respeto, me denigró y rompí en llanto porque así dominaba mi carácter", dijo.
Contreras, entre tanto, se defendió: "La verdad creo que es una escena triste, no le digo nada, lo único que le digo fue ‘levántese’ y el otro se pone a llorar y a decir que le había dicho simio cuando las cosas no son así... El árbitro estaba al lado, me hubiera expulsado, creo que todo que fue para que me expulsaran porque tenía amarilla diciendo que era racista, me siento triste porque me están atacando. Me voy a defender y es injusto”, dijo en zona mixta.
Según explicó el abogado Andrés Charria, "eso da para sanción larga", en caso de que se confirme que en realidad hubo un insulto de carácter racista.
¿Qué dice el reglamento?
Según el abogado Andrés Charria, Deportivo Pereira ya cometió un primer error: "se debió retirar y hubiera ganado los puntos, pero no saben el reglamento".
Pero no significa que no pueda protestar de manera más contundente, pues aún tiene una alternativa más: "tiene que conocer de oficio la Comisión Disciplinaria del campeonato y es una denuncia que puede hacer el afectado, el club, cualquiera de los protagonistas o incluso la Comisión de oficio", dijo.
En fin. Una vez que el caso esté en conocimiento de la Comisión, las penas pueden ser severas, considerando que es una política mundial de la FIFA la franca lucha contra el racismo.
¿Qué penas se contemplan? "El que mediante actos o palabras humille, discrimine o ultraje a una persona o a un grupo de personas en razón de su raza, color de piel, idioma, credo origen de forma que atente contra la dignidad humana será suspendido de cinco (5) a diez (19) fechas", dice el reglamento del campeonato.
"Además se prohibirá al infractor el acceso al estadio y se le impondrá una multa en cuantía de 30 a 50 salarios mínimos legales vigentes", especifica la norma, que tiene un agravante (de 50 a 70 SMLV) si se trata de un oficial.
¿Puede la FIFA intervenir de alguna manera para que se castigue la actitud del infractor? "es remotamente posible", dijo Charria, quien consideró que al haber otras instancias previas se agotarían antes de entrar en el escenario de la intervención directas desde Suiza.