El triunfo de Once Caldas contra Deportivo Pereira por 3-1, en un duelo intenso que encumbró a Dayro Moreno, pasó a un segundo plano.
Se habla más de asuntos extra futbolísticos y de ofensas que de fútbol por un tema que preocupa mucho y ante el cual es tajante la propia FIFA: las agresiones de racismo.
El hecho ocurrió a los 23 minutos de juego en el estadio Palogrande: el partido iba 0-1 a favor de la visita, hubo una falta contra Rubilio Castillo, vino Joel Contreras para acercarle el balón, le dio la mano y le dijo algo y el hondureño se levantó de inmediato y le señaló al árbitro Diego Ulloa que había recibido palabras ofensivas del jugador del Once.
Se armó el conato de pelear, hasta Dayro Moreno le llamó la atención, exigían los del pereira la segunda amarilla y la expulsión del presento agresor, Dayro corrió al banco para pedirle al DT Herrera que lo sacara porque lo iban a expulsar y entró Jefry Zapata y al final, cuando Rubilio vino a llorar en el hombre de Carlos Darwin por el hecho, en los empujones y los insultos vieron la roja Quintero y Arteaga en el Once Caladas.
Reclamo al árbitro
En medio de ese caos, el analista Carlos Antonio Vélez se refirió a todas las fallas de procedimiento que se registraron en la transmisión en vivo.
"Muy mal manejado el episodio de racismo en el clásico del eje cafetero por parte del equipo arbitral.. mientras el ofendido, Rubilio Castillo, lloraba ante menosprecio al que fue sometido por un rival las autoridades miraban impávidas… al final expulsados dos q no fueron los protagonistas directos del ataque mientras q el agresor se marchaba sustituido..", dijo.
Y fue más allá: "no hay protocolo anti racismo en Colombia? Nunca se adoptó lo que sugiere FIFA y se aplica en el mundo? Lo pregunto por que lo demás, la pusilánime actitud de los árbitros, estuvo a la vista….qué asco!!!!".