En la jornada 15 del fútbol colombiano, un necesitado Millonarios recibió en El Campín a Patriotas. Los albiazules debían ganar para salir del fondo de la tabla y seguir soñando con clasificar a los ocho. Otra final más.
La primera parte comenzó con un libreto claro: Millonarios tomando la iniciativa y Patriotas resguardado en defensa. Evidentemente el embajador debía salir a buscar el resultado, pero le costó bastante imponerse.
El conjunto boyacense logró meterse rápidamente al partido y con ello bloquear los ataques por los costados del azul. Incluso apelaron a balones largos buscando a John Miranda, pero casi siempre ganaron por arriba Matías de Los Santos y Juan Pablo Vargas.
La primera y única clara del primer tiempo llegaría a los 27 minutos. Juan Camilo Salazar avanzó por izquierda, mandó un buen centro al área y el “Chicho” Arango de cabeza puso el primero en Bogotá.
Con la anotación, el desarrollo del partido cambió por completo. Millonarios bajó revoluciones, se cuidó a partir de la posesión y no arriesgó. Patriotas quiso buscar en ofensiva, pero nunca encontró la claridad suficiente. Así se irían al entretiempo.
Comenzando la segunda parte, Millonarios pudo aumentar la ventaja en dos oportunidades. Arango y después Román no pudieron vencer en mano a mano al arquero Mosquera.
Al 60, nuevamente, llegarían los de Gamero con un tiro libre peligroso de Ayron del Valle que salvó con lo justo el de siempre, Mosquera. Instantes después fue Salazar quien probó, pero el guardameta visitante se alzaba como figura.
Al minuto 67 llegaría la gran polémica del partido. Salazar mandó un centro desde la izquierda y cuando Del Valle se disponía a cabecear con el arco a disposición, un defensor elevó su pie y lo golpeó en la cabeza. El juez central en lugar de sancionar pena máxima, dio ventaja. Inentendible.
Tres minutos después, Breyner Zapata saldría expulsado por cortar una ocasión manifiesta de gol. Nuevamente el árbitro pudo dejar seguir, pero decidió detener la jugada. Al final no todo terminaría en las manos del meta visitante.
Millonarios siguió desperdiciando oportunidades; Godoy y Arango lo intentarían sin obtener éxito alguno. Mosquera por, su parte, se transformó en la gran figura del partido.