El arranque de la temporada 2022 para Millonarios no ha sido la mejor, teniendo en cuenta las complicaciones en los primeros entrenamientos por los casos positivos de coronavirus y la ida de algunos de los fundamentales en el medio campo y ataque. Los rumores han dado nombres que poco gustan a la afición, no solo por los jugadores que estaban en dichas posiciones, sino por los números con los que vienen los posibles refuerzos.
No solo las declaraciones de Gustavo Serpa, máximo accionista del club, han prendido la leña entre los aficionados, sino la llegada de Jhon Duque a Nacional, teniendo en cuenta que su rendimiento en México no fue el mejor.
En ese momento, los azules, el jugador y San Luis negociaron para que un porcentaje quedara en poder de los embajadores. Ahora, con su llegada a Nacional, ese porcentaje se perdió, que correspondía a un 30% de una venta futura. El cuadro mexicano lo dejó ir, siendo nuevo jugador del verde para el 2022, como agente libre, cesando de todo derecho económico a los bogotanos en un futuro negocio.
Ahora, un caso similar ocurrió con Harold Santiago Mosquera, quien se volvió nuevo jugador del Deportivo Cali, luego de su paso por el Pachuca. En el 2018, los azules vendieron al joven al Dallas F.C de la MLS por una cifra cercana a los dos millones de dólares, por el 80% de sus derechos deportivos, conservando el otro porcentaje en caso de una eventual transferencia.
Todo terminó sin beneficio para Millonarios, pues el nacido en Buenaventura dejó el cuadro norteamericano como agente libre, llegando a México. Misma situación, los embajadores perdieron el derecho a recibir réditos económicos, más que el mecanismo de solidaridad en una transferencia a futuro.
Las compras millonarias no han sido las mejores, pues una de ellas fue la de Santiago Montoya, la cual catalogaron como la transferencia más costosa en el tiempo reciente. El volante llegó en 2018 con toda la expectativa, pese a esto, las lesiones no lo dejaron rendir al máximo, quedando en deuda por lo mostrado en el terreno de juego.
Millonarios pagó una cifra cercana al millón y medio de dólares. Montoya terminó dejando el club como agente libre a finales del 2020. Aunque no todo es malo, pues el caso de Wuilker Faríñez le permitió percibir cerca de 1,8 millones de euros, conservando también un porcentaje ínfimo en una eventual transferencia.
Otro negocio reciente fue el de Cristian Arango, que dejó cerca de un millón de dólares, teniendo en cuenta que Benfica y Millonarios tenían el 50% y 40% de los derechos deportivos del jugador, mientras que el restante estaba en poder de Envigado. Sin mencionar la llegada de Álvaro Montero, arquero de Selección y con proyección, terminando en las toldas azules como agente libre.
En ese orden de ideas, los azules deberán analizar qué puede estar fallando, desde la política de contrataciones que llevan a cabo y los negocios realizados, buscando asegurar un futuro ingreso, que en el caso Duque y Mosquera no se dio.