Millonarios tuvo una noche para el olvido, luego de la derrota contra Boyacá Chicó en el estadio La Independencia de Tunja. Los azules aplazaron la clasificación a la final y deberán buscarlo en casa frente al Medellín.
Pese a que siguen con la primera opción para avanzar a la disputa del título, la mente de los jugadores de Millonarios era en dejar el asunto resuelto, para descansar y recuperar a los jugadores que estaban con molestia.
Ahora, necesitarán no solo recuperar a nombres como Llinás y Silva, sino en conseguir una victoria o empate, que lo clasifique a la disputa por el título, sin depender de ningún resultado.
Desde el planteamiento, los azules arrancaron con la posesión de la esférica, manejándola e intentando buscar el gol. Pese a esto, el primer tiempo dejó pocas chances de lado y lado, pues cuando Chicó tomó la esférica, también creó peligro.
Los centros de costado fueron las alternativas y Moreno Paz, adelantó a los visitantes. A partir de esto, los azules lograron manejar la pelota, pero, sin mucha profundidad.
Pasaron los minutos y Chicó aprovechó los errores individuales, perdidas de pelota en la mitad y los rechazos a la mitad, mostrando cierta similitud en los goles de Chicó, desde la finalización.
Luego de esto, Gamero se la jugó toda. Sacó a los volantes de primera línea, dejando solo a Vega en esa zona y ubicando a Uribe y Ruiz en zona de ataque.
Ahora, todo dependerá de lo que pase la siguiente semana, donde los azules tendrán la presión, deberán soportarla, hacer su tarea y llegar a la disputa del título.