Hablar de Junior y Julio Comesaña, es mencionar una relación de varias décadas. Pese a las partidas, distanciamientos, momentos felices y tristes, vuelven a encontrarse, cuando más se necesitan.
Ser técnico del tiburón, no es tarea para cualquiera. Hay aspectos que van más allá de lo deportivo, relacionándose con la calidad humana. Ese sello, que hace a cada individuo especial y único.
Caso Comesaña, regresó por décima ocasión. Junior lo quiere y él al tiburón. Transcienden las conquistas, pues ha pasado por los momentos complicados, épocas de poca abundancia. Pero también, tiene ese toque especial, para levantar un equipo, ganándose el cariño de una afición exigente.
Juntos, se ven mejor. En medio del agite que representa ser el timonel de Junior, entrenamientos y concentración, el uruguayo habló con FUTBOLRED. Más allá de una idea de juego, propuesta y demás, desde la parte humana; con la que ha conquistado el corazón de Barranquilla.
Tendría que hablar a partir de que los vi entrenando. Estaban bien, con ganas, con atención. En el previo al partido de Santa Marta los vi unidos, hablando permanentemente que había que dar todo, para ganar. Conscientes del momento, no fue mucho lo que dijimos, muchas cosas por organizar.
Tuvimos la fortuna que el esfuerzo que se hizo dio un resultado positivo. Ganamos la serie en los penales, contra un buen equipo que hace una gran campaña. Un clásico de la costa que hace mucho no se vivía con esa intensidad. Fue una noche bonita para nosotros.
las cosas que son gruesas, para mí, hay que atacarlas. Me gusta que los equipos defiendan bien, que lo hagan bien, cuando no tienen la pelota. Trabajar sobre eso, seguir tocando aspectos que el equipo ha construido, que a mí me puedan gustar. Todo aquello que puedan hacer los jugadores, en sus características, bienvenido.
Lo que ellos no pueden hacer, hay obviarlo y buscar soluciones. Buscaremos mejorar con el poco tiempo para hacer tareas, porque hay que recuperar mucho, la salud de los muchachos. Lo que haya que mejorar, quizás sea casi imperceptible, pero para nosotros son cosas importantes que dentro debemos aprender a manejar.
Me gusta que los equipos defiendan bien, que lo hagan bien, cuando no tienen la pelota
para Junior o cualquier club, el entrenador no es solo el que tiene conocimiento de fútbol, que se capacita para entrenar un equipo, lo logra leyendo y con los cursos. La diferencia la marcan las personas, la manera de ser, su temperamento, autoridad, compromiso y amor con lo que hace.
El deseo inquebrantable de seguir adelante, vencer dificultades, de estar siempre con disciplina, contagiando a todo mundo con el ejemplo. Esas cosas, hacen diferencia, los conocimientos los puede tener cualquiera que estudie, que haya jugado al fútbol, se aprende a entrenar.
Usted, seguramente tiene un talento para lo que hace o para otras cosas, que descubrió o descubrirá, que otra persona no tiene. Los jugadores y seres humanos somos así. Dirigir un equipo de fútbol, más con la presión que tienen los equipos grandes, lo que es Junior y significa para la gente, no se arregla sabiendo de táctica o de estrategia ni de entrenamientos.
Hay cosas que se manejan con otras áreas. Pienso que yo, como ser humano, tengo valores con los que me manejo, ejemplos de mi conducta, de cómo encaro mis cosas, que han estado en todos los clubes que estuve. En algunos no tuve el éxito de no dar un campeonato, pero logré cosas importantes, en otros órdenes.
En Junior, fue el lugar donde encontré todo. El cariño de la gente, los triunfos, campeonatos, jugadores y la confianza que la gente me tiene, me genera más confianza, es recíproco. Siempre asumo este compromiso con todo lo que tengo para dar. No guardo nada y el día que las cosas no me salgan, cómo ya lo he hecho, incluso yéndome, no me hato a ningún cargo, si yo sé que no puedo cumplir con lo que se exige en un trabajo, entonces estos comportamientos me han distinguido.
Ya como entrenador, podré tener cosas buenas, no tan buenas, habrá muchos mejores. No hay problema.
lo que es Junior y significa para la gente, no se arregla sabiendo de táctica o de estrategia ni de entrenamientos
En Junior, fue el lugar donde encontré todo. El cariño de la gente, los triunfos, campeonatos, jugadores y la confianza que la gente me tiene, me genera más confianza, es recíproco
no puedo decir que este es peor o mejor que otros. Junior ha tenido, estando yo, planteles con excelentes jugadores. Cómo el del 2018, de 1991, 1993, 2019 y el de estos tiempos. Han salido y entrado futbolistas. El plantel de Junior tiene jugadores para hacer un futbol agradable, armonioso, sin quitarle lo que todos pretendemos hoy en día.
Todo evoluciona, se juega a un ritmo vertiginoso, sin olvidarse que lo que debe correr más rápido es la pelota. Para correr en la cancha, hay que correr en función de algo, no correr por correr. Para marcar y presionar, hay que evitar que el rival progrese al arco propio, no de corretear a todo mundo. Es de correr de manera organizada. Acá hay buenos jugadores, lo ideal sería potenciarlos, en lo que son buenos, mejorarlos.
Hay que armar sociedades, en lo que consideremos mejorar su rendimiento. No le pongo tanto misterio a esto.
Para correr en la cancha, hay que correr en función de algo, no correr por correr
tengo contrato con Junior hasta diciembre del 2023. Lo que siempre digo, sea por decisión de la institución, como pasó con Medellín, que yo dije que no estaba de acuerdo, no protesté, pero me pareció que hicimos méritos para continuar. La dirigencia tomó la decisión y se respeta.
Es lo mismo acá, el día que la dirigencia entienda que no debo estar más, me llamarán, se sentarán conmigo, nos tomaremos un café; me dirán: arreglamos las cosas y se acabó. El día que yo entienda que no doy lo que Junior necesita, que no estoy en condiciones, que no debo estar en el club, lo que sea; de la misma manera me siento con ellos y digo: no estoy, que venga otra persona, esa es la vida.
No se acabará Junior porque yo me vaya o venga. Nadie es imprescindible, siempre habrá gente que venga y supera las cosas del otro, sino, ¿el mundo qué sería? No evolucionaría nunca. Eso lo entiendo y lo práctico. Si miran mis antecedentes, lo practico en diferentes lugares. Está no será diferente, ojalá pueda terminar el contrato bien, que el equipo funcione, lograr objetivos en esta parte de año, en el remate; hay que hacer lo mejor que podamos.
Al mismo tiempo, revisar qué haremos en año entrante. No hay que esperar desde enero, sino desde ya, cómo se diseñarán las cosas.
El día que la dirigencia entienda que no debo estar más, me llamarán, se sentarán conmigo, nos tomaremos un café; me dirán: arreglamos las cosas y se acabó
No es justo. No digo que nos quieran hacer daño, simplemente es un asunto para revisar. Uno viene de jugar cada tres días, vamos a la altura, tenemos que venir a jugar en casa. Llegar un lunes en la tarde, para jugar miércoles en la noche contra Millonarios, que viene de descansar 10 días.
Hay que buscar una forma que no perjudique a nadie, para tener un par de días de recuperación, me parece. No sé si estoy equivocado, pero hay que hacer el esfuerzo para que la competencia sea pareja.
Sergio Cortés
Redacción FUTBOLRED
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