Mientras Tadej Pogacar ha brillado en la primavera europea de este 2025, Jonas Vingegaard prefiere la calma de la altura. Desde su concentración en Sierra Nevada, el danés trabaja en silencio su regreso.
“Claro que me fijé en el rendimiento de Pogacar en las clásicas de primavera. Fue impresionante, pero yo solo estoy concentrado en mi Tour", dijo el doble campeón del Tour, sin quitarle mérito a su principal rival.
Asegura que las victorias de Pogacar no garantizan nada en julio: “Su nivel en primavera no significa que vaya a ser tan dominante en el Tour”.
Vingegaard recuerda que el año pasado no fue su mejor versión. "Me faltó en el Tour de Francia", admite. Ahora, con trabajo físico constante, dice estar mejor preparado que en años anteriores.
También habló sobre su caída en la París-Niza, un golpe que afectó su recuperación: “Tuve que tomármelo con calma. Sentía mareos y náuseas”, reveló al recordar los días posteriores a la conmoción cerebral.
Con la mirada puesta en el Critérium del Dauphiné, que arranca el 8 de junio, el danés quiere probarse en competencia real. “Aunque todavía tengo que ganar algunos puntos porcentuales en el Dauphiné, donde quiero competir por la victoria final”.
El objetivo está claro: llegar en plenitud al Tour de Francia. “Espero ganar, pero será necesario vencer a Pogacar. Parece que he dado un pequeño paso más y que estoy mejor que el año pasado y el anterior”, concluyó.