El nombre de Daniel Felipe Martínez ha quedado registrado en los libros de historia del ciclismo colombiano debido a su brillante participación en la edición 107 del Giro de Italia, donde se consagró subcampeón, por detrás de Tadej Pogacar, quien se infundo la Maglia Rosa.
Para llegar a su triunfo más importante, Dani Martínez pedaleo durante muchos años, no solo sobre su bicicleta, sino también para darle un rumbo a su vida, que por algunos momentos, se estaba encarrilando hacia el fútbol.
Daniel Felipe Martínez Poveda nació un 25 de abril de 1996 en Soacha, Cundinamarca, rodeado de una tradicional familia colombiana que le brindó amor y educación, sin saber que más de veinte años después, retumbaría su nombre en el ciclismo internacional.
Así fueron los inicios de Daniel Martínez
Sus padres, Guillermo Martínez y Blanca Isabel Poveda, no contaban con amplios recursos económicos, sin embargo, el arduo trabajo como vendedores ambulantes, inspiró a Dani para poder salir adelante e incluso él mismo, contribuyó vendiendo dulces en el colegio mientras estudiaba.
En diálogo con El Tiempo, Martínez recordó que: “Me tocaba. Tenía que ayudarme para mis gastos, tenía que patrocinarme. Vendía chicles, maní, caramelos, gaseosas y me iba bien. En la casa nosotros teníamos lo justo, aunque a veces faltaba algo, pero no la comida, eso nunca”.
Gracias a las enseñanzas de su familia, Daniel vio en el deporte la salida a un ambiente que estaba rodeado por las malas influencias que pudieron acabar con la nueva estrella del ciclismo colombiano que estaba naciendo.
El amor de Daniel Martínez hacia el fútbol
Una pieza fundamental para su carrera deportiva fue su hermano, quien lo ayudó para qué ingresará al mundo del ciclismo. No obstante, el gusto de Dani, en ese momento, se enfocaba más hacia el fútbol. “Me gustaba hacer goles y los hacía. Todavía veo partidos, me gusta, tengo pasión por el fútbol”, señaló.
Su talento fue visto por una escuela de fútbol que lo invitó a inscribirse y a iniciar una carrera en este deporte, pero un amigo olvidó recogerlo y al desconocer la dirección, nunca asistió.
“Era el último día de inscripciones en esa escuela, me tocaba ir un sábado y bueno, me quedé por fuera. Eso a mí eso me dio un golpe, digámoslo prácticamente emocional. Entonces mi hermano, que ya montaba en bicicleta todos los fines de semana, me dijo venga, salgamos a montar aquí, me dio una bicicleta viejita y salimos un domingo, realmente me gustó. Esta sensación de sufrir encima de una bicicleta nunca la había sentido y me gustó. Y ahí me enganché”, reveló en conversación con Ciclismo a fondo.
Su inicio en el ciclismo no fue fácil, pero con la ayuda de sus seres queridos, logró demostrar que tenía talento sobre la bicicleta.
“Con préstamos y ayudas de los amigos que le colaboraron para conseguirla. Le regalaron llantas o repuestos para armar la bicicleta y poder mantenerla. En ese momento eran bicicletas pesadas, de esas de tubo. Con esa empezó a entrenar”, relató Guillermo Martínez en una entrevista con As Colombia.
Poco a poco, se fue dando a conocer y una clara muestra de esto son los triunfos que cosechó en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, donde se llevó el oro en la contrarreloj. Además, en esta misma categoría, ha sido campeón nacional en cuatro oportunidades.
Así mismo, en el 2020 ganó el Critérium del Dauphiné y en 2022 se impuso durante la Vuelta al País Vasco.
A pesar de su habilidad, en el INEOS Grenadiers se desempeñaba como gregario de su compatriota, Egan Bernal. De allí la icónica imagen del ciclismo colombiano en la que se inmortalizó el momento que Martínez le da un apoyo emocional y deportivo al nacido en Zipaquirá durante el Tour de Francia de 2021.
Hace tres años Daniel Martínez ayudó muchísimo para que Egan Bernal se consagrara campeón del Giro de Italia.
— ALVARO HINCAPIE C. (@HINCAPIEDATOS) May 22, 2024
Tres años después es Nairo Quintana quien auxilia con geles a Daniel Martínez en su propósito de ser subcampeón del Giro de Italia.
La nobleza tiene su recompensa 🇨🇴 pic.twitter.com/cvwwf4RVqb
“Yo creo que el ciclismo es una buena escuela para la vida, no solo para el deporte, sino para la vida en general. Lo que me ha enseñado es que hay que perseverar y hay que luchar por los sueños de uno”, dijo Daniel a El Diario, de Pereira.
Sin duda la vida de Daniel Martínez no ha sido fácil, sus triunfos son el resultado a toda una vida de esfuerzos y sacrificios que hoy en día lo premian con ser uno de los mejores ciclistas que tiene el país en la actualidad.
El pedalista del Bora Hansgrohe se desempeña como jefe de filas de su escudería y ahora buscará seguir cosechando victorias en las más importantes carreras del mundo.
Hace tres años Daniel Martínez ayudó muchísimo para que Egan Bernal se consagrara campeón del Giro de Italia.
— ALVARO HINCAPIE C. (@HINCAPIEDATOS) May 22, 2024
Tres años después es Nairo Quintana quien auxilia con geles a Daniel Martínez en su propósito de ser subcampeón del Giro de Italia.
La nobleza tiene su recompensa 🇨🇴 pic.twitter.com/cvwwf4RVqb