James Rodríguez está obligado a que sean terceros los que decidan su futuro, que a esta altura, con el inicio de la temporada encima, todavía no es claro.
Sabe que no cuenta en Real Madrid, el club de sus sueños, y que no hay nada que haga cambiar de opinión a Zinedine Zidane, el entrenador que ya una vez le cerró las puertas.
Se dice en la prensa que su destino estaría entre un Atlético de Madrid que no dice una palabra sobre su interés y un Napoli que, si bien no elude el tema, sigue sin dar el paso definitivo para su fichaje.
Su única alternativa es presentarse diariamente a los entrenamientos de un club en el que sabe que no seguirá, mientras su próximo destino finaliza la pretemporada sin él.
La incertidumbre genera una gran tensión, que el colombiano ha ido llevando en el refugio de su familia, siempre incondicional. Él mismo ha compartido una imagen junto a Salomé, su única hija, tomando el solo en algún lugar de Madrid, visiblemente emocionado, como siempre que está junto a ella:
El tiempo sigue pasando sin una decisión definitiva, pero él espera con paciencia a que sea lo mejor.
Salome
Foto: Tomado de Instagram @jamesrodriguez10