No todo es sonrisas en Everton. Si bien el buen comienzo de la temporada en la Premier League, el buen rendimiento de James Rodríguez y los demás fichajes que hizo Carlo Ancelotti, dan para estar contentos, al interior del club de Liverpool hay un futbolista que vive un drama familiar, pero que sigue jugando y entrenando a pesar del intenso dolor que padece.
Se trata del islandés Gylfi Sigurdsson, el que lleva la camiseta ‘10’ de los ‘toffees’ y es uno de los competidores directos de James por ganarse un puerto en el once titular de cada jornada. Pero en estos momentos, el fútbol y la lucha por estar entre los mejores está de lado.
Sigurdsson y su esposa están sumidos en una tragedia: Maximilian Helgi Ivarsson, de tan solo 11 años, era medio hermano de Alexandra, la pareja del jugador, así que era cuñado de Gylfi. El pasado 8 de septiembre, el niño sacó una escopeta que estaba guardada en un armario de su casa y se disparó accidentalmente…desde luego, murió trágicamente.
El futbolista islandés ha sido fuerte y no ha querido hablar de la muerte de su pequeño cuñado y el dolor de su esposa. Sin embargo, ha estado entrenando y jugó cinco días después de la tragedia, 22 minutos contra Tottenham en la primera fecha de la Premier League. También jugó en la Carabao Cup e hizo gol, pero no lo celebró.