Como aquella canción del Conjunto Clásico, Atlético Nacional ‘camina sin rumbo alguno’ y terminó tropezando eliminado de la Copa Suramericana, uno de los objetivos de este 2020. El equipo acumuló 16 partidos consecutivos recibiendo gol, no hay colectividad, una idea clara de juego y cualquier equipo que lo presione, sacará ventaja en el marcador. A continuación, algunos detalles de este nuevo ‘paso en falso’ del los verdolagas.
Jugadores improvisados o bajos de nivel: Sebastián Gómez utilizado como lateral izquierdo no logra ser un jugador influyente en el juego de Nacional. Ni en ataque, ni en defensa, por su espalda llegaron dos de los tres goles del partido. En 72 minutos en cancha, le costó mucho el partido y eso que terminó jugando como volante, respaldado por Helibelton Palacios como marcador con perfil cambiado. Diego Braghieri no es el gran central que brilló en Lanús, es lento, pierde en los duelos y tuvo complicidad en los goles de River Plate. Brayan Rovira no pasa un buen momento y tanto en Bogotá contra Millonarios, como en este encuentro, no se mostró de la mejor manera. Jarlan Barrera le falta dinámica en su juego y en este partido que jugó junto a Andrés Andrade, no logró desplegar buen juego.
Falta de jerarquía: Tanto en la ida como en la vuelta, Nacional perdió los papeles con River de Uruguay. En Medellín, los rivales forzaron la expulsión de Yerson Mosquera y en la vuelta, sumo varios amonestados. Cuando los verdolagas salen a buscar el choque y el juego fuerte, no saben controlarse. Muchos de estos jugadores recién comienzan sus carreras deportivas y un torneo continental tiene un peso diferente, lo que es imperdonable es que los más veteranos no logren marcar diferencia.
Errores en defensa: Como lo escribí al comienzo, ya son 16 partidos consecutivos en los que a Nacional le convierten goles, en varios le hacen de a dos y de a tres, ni con Aldair Quintana, ni con José Cuadrado, dan garantía para sacar el cero de su puerta y los defensas no logran ser efectivos en la marca y en los duelos.
Concentración: Nacional tardó cerca de 30 minutos para entrar al partido, ya con el marcador con dos goles en contra y un panorama más que complicado. El equipo intenta elaborar, pero no es preciso, muchas veces ataca con más ganas que con una idea de ser eficaces en el arco contrario.
Dinámica: Por momentos, Nacional es muy estático, les cuesta el desmarque a sus jugadores. Los que ingresan no logran tomar la idea y el equipo termina muy partido, donde una individualidad pueda salvarlos, pero no les alcanza para terminar de someter a su rival, ni con fútbol y menos con goles. Cambia el módulo, el esquema, pero sigue siendo un equipo que deambula la cancha, sin un norte y con el agua al cuello.
Juan Camilo Álvarez Serrano
Corresponsal FUTBOLRED
Medellín
En Twitter: @juanchoserran8