El soberbio gol que Robinson Aponzá marcó para el triunfo 1-0 de Junior sobre Carabobo, en su estreno en la Copa Libertadores 2017, removió viejos sentimientos en el jugador del equipo rojiblanco. Fue tal su emoción que atravesó el campo para abrazarse con el técnico Alberto Gamero y no pudo aguantar el llanto.
“Fue una alegría inmensa, algo inexplicable, más por todo lo que Dios ha hecho en mi vida. Por eso me fui en llanto, de saber que hace un tiempo estaba un poco relegado para el fútbol y Dios me está abriendo puertas que no las esperaba”, afirmó Aponzá al periodista Ramiro Jiménez, de Emisora Atlántico.
Ir a festejar su gol con Gamero fue, de cierto modo, una forma de agradecerle la confianza depositada en él y creer que podría darle una mano importante en Junior. “El profe conocía una parte del Robinson Aponzá que estaba en el camino equivocado, pero el Señor ha cambiado mi vida y perseverando en él se van a seguir abriendo puertas”, reconoció.
La conquista de Aponzá no solo fue majestuosa por la forma como este la concretó, sino por cómo fue elaborada. En ella demostró su virtud para pegarle a la pelota de larga distancia y su habilidad para abrirse paso entre los jugadores rivales.
“Gracias a Dios se pudo marcar, contento primero por el equipo, porque pudimos ganar. Uno siempre sueña tener un debut exitoso con goles y victoria del equipo. Solo espero que todas las que me queden pueda concretarlas”, dijo Aponzá, quien con Junior ya había marcado en el primer juego amistoso ante Cortuluá, en Bogotá.
“Es muy importante para nosotros haber sumado de visitante en este inicio de la Copa. Ya dimos un paso, pero falta concretarlo en Cartagena. Esperamos pasar esta ronda que es muy difícil”, concluyó.
Entre tanto, el técnico del Junior, Alberto Gamero, dijo que ante Carabobo tuvo un “equipo de obreros” y confió que con el correr de los partidos el conjunto que dirige se verá mejor.
“No es fácil entrenar a un equipo con 6 jugadores nuevos, de 9 que llegaron, pero me parece que el debut de ellos fue bueno y pasaron el examen. Vamos a seguir mejorando y vamos a jugar mucho mejor”, declaró el timonel samario.
Lo que más resaltó Gamero de sus dirigidos fue el carácter que mostraron ante un rival complicado. “Tuve un grupo de obreros, todos pasaban la línea del balón, obligamos a Carabobo que jugara al pelotazo por la presión que hicimos.
Me gustó el despliegue físico, las ganas y la actitud. Queremos hacer un equipo aguerrido, donde todos corran”.
A pesar de la ventaja, Gamero piensa que el partido de vuelta, en Cartagena, va a ser igual de difícil al del martes. “Va a ser de ida y vuelta porque Carabobo propone”.
Manuel Ortega Ponce
ADN Barranquilla
El equipo de Alberto Gamero ganó y gustó en el debut en Copa Libertadores.
Foto: Tomada de Twitter: @JuniorClubSA
