No parece que haya perdón ni mucho menos olvido para Wilmar Roldán tras la más agria polémica arbitral que se ha registrado en la Copa América 2024.
El colombiano ha sido el gran señalado tras el empate 0-0 que firmaron Chile y Canadá en el grupo A, el cual confirmó la eliminación de los primeros de los cuartos de final.
Roldán y sus asistentes colombianos, en campo y en el VAR, fueron señalados por los chilenos de haber influido de manera directa en un resultado que ha sido muy doloroso, el primero adverso para el recién llegado entrenador Ricardo Gareca.
Roldán no sancionó una agresión de Moïse Bombito por "conducta violenta" contra Rodrigo Echeverría a los 4 minutos de juego, una situación en la que el VAR no lo invitó a la revisión, como es usual en estos casos.
La publicación de los audios del VAR en dicha jugada por parte de la Conmebol casi es es el reconocimiento del error, pues se escucha directamente a los encargados de administrar justicia deliberar y entender que no había tal agresión y era un movimiento al parecer accidental del canadiense.
En cambio sí fue riguroso Roldán al expulsar, por doble tarjea amarilla, a Gabriel Suazo de Chile, en otra polémica más pues los expertos no consideraron que hubiera méritos para la segunda.
Por todas estas situación la Federación Chilena de Fútbol envió una nota formal de protesta a Conmebol, en la que "solicita se sancione al árbitro don Wilmar Roldán con la suspensión indefinida y definitiva, y/o en su defecto, con la máxima sanción aplicable ante conductas tan nefastas como las señaladas".
Todos contra Roldán
Dirigentes y jugadores se han quejado por las situación con vehemencia, pero la acusación de Arturo Vidal parece ser la más ácida pues alude directamente a un presunto delito.
En sus redes sociales el chileno, quien fue marginado de la selección nacional por Gareca pero ha estado ahí apoyando toda la Copa América, desató su furia en su cuenta de Instagram: “Otra vez robando, siempre lo mismo”, escribió. Con emjois de insultos de grueso calibre sobre imágenes del árbitro colombiano, rápidamente se convirtió en tendencia en su país e incluso en otros ajenos al problema.
La duda es que hará ahora la Conmebol pues la ola de críticas no suele ser bien vista y en no pocas ocasiones, ante errores manifiestos, se ha decidido no programar más partidos para los señalados. Se espera una reacción oficial de la entidad y del propio Roldán.