Pasan las horas y la molestia de Chile, eliminada de la Copa América 2024 tras empatar 0-0 contra Canadá en un partido lleno de polémicas, no cesa.
Aunque el lamentable resultado se debe en gran parte a que solo se sumaron 2 puntos de 9 posibles y el equipo, hoy al mando de Ricardo Gareca, no anotó ningún gol, la crítica se han enfocado en el último partido contra Canadá (0-0), que estuvo salpicado de polémicas arbitrales.
El gran protagonista fue el central colombiano Wilmar Roldán, a quien señalaron los propios chilenos de haber interferido directamente en el trámite de un partido que era definitivo para la clasificación.
La más agria polémica tuvo que ver con el codazo que el defensor Moïse Bombito le propinó a Rodrigo Echeverría cuando se iba a cobrar un tiro de esquina. La falta grave y evidente no fue sancionada por el juez ni corregida por el VAR, que lideraba el estadounidense Armando Villarreal.
El arquero Claudio Bravo, capitán habitual de los chilenos pero quien no estuvo en este compromiso, no dudó en apuntar a Roldán: "Increíble que con la tecnología que existe a día de hoy en el fútbol te puedan cagar de está manera, cuesta mucho entenderlo, imposible competir contra esto. Nos vamos con la frente en alto, entregamos todo!". Alexis Sánchez y varios jugadores más apoyaron esa crítica y en redes sociales se hizo tendencia la palabra 'robo'.
Increíble que con la tecnología que existe a día de hoy en el fútbol te puedan cagar de está manera, cuesta mucho entenderlo, imposible competir contra esto.
— Claudio Bravo Muñoz (@C1audioBravo) June 30, 2024
Nos vamos con la frente en alto, entregamos todo! pic.twitter.com/2krYWv6PJr
Audios explican la decisión
En aras de la transparencia, la Conmebol reveló los audios del VAR en esa jugada específica, en la que vale decir que Roldán está mirando hacia el cobrador del tiro de esquina y no al área, donde se produce la infracción.
Cuando Echeverría recibe el codazo, el colombiano Yadir Acuña, asistente de VAR, es el primero en advertir la acción. El cuarto juez, el colombiano Jhon Espina, asegura: “¡No fue para pegar!”.
Wilmar Roldán afirma, desde su posición en la cancha, lo que vio: “¡No! Le pone el brazo así nada más”. Menos de un minuto después, desde el VAR, Villarreal le confirma al central que no ven la infracción: “¡Nada, nada, Wilmar puedes reanudar!”.
La acción parece a simple vista una agresión sin pelota, una conducta violenta que se castiga con tarjeta roja. Sin embargo, al escuchar los diálogos de los árbitros, consideran el movimiento casi accidental y no notan la acción deliberada que tan airadamente reclamaron los chilenos. Lo que sí llama la atención es que tan rápidamente se analizara la jugada y que ni siquiera se le pidiera a Roldán que revisara la acción, cuando uno de los miembros del equipo VAR sí advirtió la agresión.
¿Habrá consecuencias para los árbitros colombianos en lo que queda de la Copa América? La Conmebol tiene la palabra.