El pasado 10 de julio, frente a Atlético Mineiro (Copa Libertadores), fue la última vez que Sebastián Villa disputó un partido oficial con la camiseta de Boca Juniors. Desde allí, el colombiano tuvo una serie de problemas con la dirigencia que, hasta la fecha, le han impedido pisar un estadio o concentrar para un partido. De hecho, hasta hace unos días volvió a entrenar con el grupo, después de regresar al país pagar una multa por no presentarse a entrenar, cumplir con la cuarentena, entrenarse por sí solo y pedirle excusas públicas a sus compañeros, hinchas y directivos del club.
El panorama para Villa en Argentina no es el más favorable, pues su situación legal (demanda por violencia de género) no se ha resuelto, y su futuro deportivo no parece tener un pronta solución.
Situación legalEl caso por violencia de género contra de Sebastián Villa no se ha cerrado. El ex jugador del Deportes Tolima fue acusado de agredir a su expareja, Daniela Cortés, y deberá presentar un juicio oral para después conocer una sentencia. Sin embargo, el juicio, según informó el Diario Olé, será hasta el otro año, ya que el juzgado que lleva su causa no tiene agenda en el 2021.
En este orden de ideas, si Villa es declarado culpable por lesiones leves y amenazas coactivas, podría enfrentarse a una pena entre 2 y 3 años de prisión, según le dijo a Red+ Noticias, Santiago Orgámbide, abogado de Boca Juniors.
"Cualquier forma de violencia debe ser descartada y a partir de eso debe ser sometido a la justicia. Se hará un juicio oral y resultarán las consecuencias para Sebastián. Espero que pueda tener una buena defensa adecuada", dijo el abogado.
La pelea de Sebastián Villa con los directivos de Boca Juniors fue por la negativa ante una posible venta al fútbol del Viejo Continente. El club pretendía una cifra que en Europa no iban a pagar y al extremo no le gustó la decisión. Según Villa,ya se había acordado con Boca Juniors aceptar una transferencia desde Europa en el anterior periodo de fichajes, pero esto no se cumplió.
Así, Villa dejó su casa en Argentina y regresó a Colombia para estar con su familia durante el momento de tensión, argumentando que necesitaba acompañar una urgencia médica de su mamá. No obstante, según se conoció, Villa no se presentó a entrenar en el tiempo pactado y es por eso que fue apartado del grupo y castigado con días sin salario.
Ahora, en medio del rumor que lo acerca al Dinamo de Moscú, de Rusia, el colombiano deberá ponerse bajo el mando de Sebastián Battaglia y esperar el llamado para regresar a las canchas, pues su salida del equipo xeneize parece estar lejos, debido a las pretensiones económicas del azul y oro y a la causa por violencia de genero que no se ha resuelto.