Rafael Santos Borré quiere quedarse en River Plate y el club estaría feliz de retenerlo. Sin embargo, podría ser que la voluntad de ambos no sea suficiente.
La situación del colombiano pasa por los términos de un contrato que están cerca de expirar y que obligan a las partes, más el Atlético de Madrid, a desembolsar importantes sumas de dinero en medio de la crisis por la pandemia del coronavirus covid-19.
Según explica el diario Olé, si River quiere mantener al jugador en su plantilla está obligado a pagarle al Atlético 3,5 millones de euros, que corresponden al 25 por ciento de sus derechos. Ya en 2017, cuando lo firmó por 4 años, se había hecho con el 50 por ciento.
Pero los españoles también tiene en contra una 'cláusula envenenada': deben pagar 7 millones de euros por una opción de recompra para evitar que salga libre en junio de 2021, cuando vence su contrato.
Los términos del acuerdo eran tan estrictos en 2017, cuando no se sabía si el barranquillero iba a dar el paso de promesa a goleador, porque el plan, según la fuente, era evitar que apareciera un tercero y se lo llevara, dejando a River y Atlético sin defensa para su inversión. De hecho, ya el Celta lo intentó en el pasado mercado de invierno, pero el jugador no se interesó y decidió seguir en Buenos Aires.
Se dice en España que el Atlético ahora se estaría planteando seriamente la opción de la recompra, tras ver la explosión del jugador en River, pues la crisis económica le impedirá hacer fichajes importantes y un goleador de 7 millones de euros está muy al alcance de la mano. La pregunta es: ¿querrá Borré un regreso a manos de Simeone después de haberlo pasado mal en el pasado? ¿Cambió en algo el panorama como para regresar a Europa por esa vía? Esa es la cuestión.
El otro tema es que River lo quiere y lo necesita y el colombiano le ha manifestado su lealtad en público y en privado. Pero en el peor de los casos ser agente libre, joven y con mercado, también puede ser una alternativa muy atractiva... Es dejarle al jugador la sartén por el mango...