Con la misma facilidad con la que lo llamaron 'Crackdona', en Argentina han pasado a las críticas demoledoras y los reproches contra el colombiano, tras la victoria de Boca Juniors contra River Plate, que le permitió avanzar a semifinales del torneo argentino al club xeneize.
El colombiano volvía de una larga pausa por covid 19 y una posible secuela que lo obligó a ausentarse y a dejar de trabajar a fondo durante dos semanas, por una miocarditis que, por fortuna, no pasó a mayores.
En su cobro, en la definición por penaltis, intentó picar la pelota pero le salió un cobro muy defectuoso, pues golpeó el pasto y el efecto se perdió, con lo cual le facilitó la reacción al joven arquero Alan Díaz. Las críticas fueron realmente despaidadas.
Para su alivio, Cardona logró un aliado de lujo y un defensor que necesitaba en medio de tantas críticas: nada menos que Juan Román Riquelme.
El ídolo y directivo fue claro: "son situaciones, eso les pasa a los que están locos. Cardona es de esos genios del fútbol para mí, que hacen cosas que le salen a él solo. Son esos genios que se iluminan y les salen esas cosas y cuando les sale bien, lo queremos abrazar", dijo a TNT Sports.
Cobrar un penalti no es sencillo, más allá de la experiencia, según dijo Riquelme: "Es un crack, nosotros estamos muy contentos de tenerlo con nosotros. Esas cosas te salen, y le salen a muy poquitos. Primero que nada hay que animarse a hacer eso. Si hubiese hecho el gol habríamos dicho 'madre mía'. Hay que animarse a hacerlo en un superclásico. Menos mal que ganamos porque sino la iban a agarrar con él".
Y la agarraron, de hecho, pero sí que es cierto que fue una fortuna que ese penalti no acabara condenando a Boca. El remezón a estas alturas sería fatal.
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