Se escribió tantas veces que ya ni suena a spoiler: James Rodríguez se va de su club sin cumplir su contrato y vuelve a la incertidumbre.
El colombiano vive un nuevo capítulo de ensayos fallidos desde su salida de Bayern Munich en 2019 y ahora, a sus 32 años, prepara un nuevo adiós, esta vez al Sao Paulo de Brasil, a donde llegó con afán de revancha pero se irá, según confirma la prensa brasileña, sin pena ni gloria.
La llegada de Luis Zubeldía a la dirección técnica cambió radicalmente un panorama que pintaba favorable para el colombiano, quien había tenido minutos y lentamente había dado destellos de su talento. De tajo, el argentino lo fue marginando hasta no convocarlo, como ocurrió en los últimos días contra Fluminense, cuarta vez que quedó al margen.
“Si no está aquí es porque creo que otros compañeros están mejor”, mencionó el DT, justificando su decisión de no contar con él. Y la realidad es que viene ganando y no lo necesita, como en el pasado tampoco fue vital para Thiago Carpini ni Dorival Jr.
Según UOL esta ya es la crónica de un adiós anunciado: "Sao Paulo trabaja en la salida de James, que no convenció a Zubeldía. Ya no garantiza la permanencia de James Rodríguez tras la Copa América…"
Y añadió: "São Paulo ya admite que la tendencia es que James se vaya en la próxima ventana . El colombiano tiene contrato hasta mediados de 2025, pero la Tricolor no le pondrá dificultades para salir…".
Tan hecho parece todo en Brasil que Globo Esporte aventuró incluso una posible fecha: a raíz de la convocatoria a la Selección Colombia para la Copa América, que prácticamente fue confirmada en las redes oficiales de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), se iría a finales de mayo, cuando se sume a la concentración para los amistosos contra Bolivia, el 8 de junio, y Estados Unidos, el 15.
¿Por qué se va?
UOL lo revela sin darle vueltas: "Zubeldía probó algunas formaciones con James y no quedó contento con el desempeño del colombiano . El entrenador no puede ver actuar al centrocampista".
Y parece claro para todos en el club pues el propio presidente Julio Caseres lo había anticipado: "No juega ni está en el equipo, pero la llegada de James ya ha ayudado al São Paulo. Su llegada puso al São Paulo en un nivel de competitividad deportiva, y Lucas vino con él. El São Paulo se convirtió en protagonista de grandes fichajes. A veces, un jugador no encaja en el campo por cuestiones físicas o por decisiones técnicas. Si James tiene su camino de salida, será tan natural como el de entrada".
¿A dónde va?
La gran duda es qué pasará con la carrera del creativo en un momento clave, a un mes de la Copa América y a cuatro meses del regreso de las Eliminatorias al Mundial 2026.
Hay rumores de toda clase: se le relacionó en las últimas horas con Boca Juniors, aunque la realidad es que siempre fue una iniciativa de intermediarios y no un acercamiento real; se le vinculó con Estados Unidos y México, de nuevo sin contactos comprobados.
Él mismo hizo un guiño a Everton, donde jugó entre 2020 y 2021 y señaló “¿Un último baile?”, en una cuenta partidario del club.
Todo por ahora parece apresurado hasta no confirmar su salida pero lo claro es que la incertidumbre vuelve a la vida de un hombre que en Selección Colombia es indiscutible, pero por fuera pasa seria dificultades.
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