James Rodríguez sigue en una espera, que puede no ser muy dulce, pero que lleva más tiempo del que él mismo, seguramente, esperaba.
Después de renunciar a Olympiacos, cuando le faltaban dos meses y medio de contrato que pudieron ahorrarle un desencuentro más en medio de su fama de problemático y hasta asegurarle más presencias en la Selección Colombia, espera una oferta que, por ahora, no llega.
Ha sonado en Botafogo, Vasco da Gama y Flamengo de Brasil, en el Persib Bandung de Indonesia, en el Besiktas de Turquía y hasta algún empresario lanzó la propuesta de ser enlace con Boca Juniors y casi todas las opciones han sido descartadas por los propios directivos de los clubes.
A sus 31 años completa dos meses y medio sin trabajo, entrenándose de manera particular y dejándose ver en Madrid, en Miami y ahora en Colombia, esperando lo que no está en sus manos.
Sin embargo, en las próximas horas podría haber novedades, de acuerdo con su última publicación en Instagram. El mensaje es claro: "Volveré pronto", dice, con emojis de un balón y un bolígrafo, que da la idea de una próxima firma de contrato.
No da más pistas pero hace tiempo que no hablaba tan directamente de su dilatado futuro profesional. Sin duda la última ausencia de Selección Colombia tuvo que pesar, más después de la victoria histórica contra Alemania (2-0) y ahora sí que tiene prisa.
En entrevista con RCN TV dijo que prefería seguir en Europa pero sabe que su edad, su historial de lesiones y especialmente su alto salario son obstáculo para muchos. Entiende que necesita ceder y por eso, al parecer, se han desbloqueado algunos contactos. Noticia en desarrollo... ojalá.