Ya lo ha dicho Zinedine Zidane: "Sé qué jugador es James y lo tendré en cuenta". Y a la gente, en principio hay que creerle. Claro que no estaría mal una muestra suya de coherencia en el partido de este jueves, contra Valencia, en el maratónico regreso de la Liga de España.
James pasó en el banquillo el duelo del regreso de Real Madrid contra Eibar (3-1) pero no necesariamente repetirá la historia contra Valencia, en un juego que otra vez hay que ganar, así no sobre mucho, para no perder la pista del líder FC Barcelona.
¿Qué tiene James para abrirse un espacio? Vamos a creer que Zidane en efecto lo considera y vamos ver las opciones como titular.
Ya el DT apostó para el regreso por la juventud de Rodrygo en el tridente de arque, pero era Eibar y era también el inicio de la rotación. Esa será la vacante: extremo por derecha, con tareas de marca pero, más que nada, obligación de conexión con Hazard y Benzema. El puesto lo conoce y podría ayudarle al francés a no tener que abandonar tanto el área, como lo hizo el fin de semana, con lujo pues estuvo en los tres goles.
A su favor estaría que Bale, de muy pobre rendimiento en la media hora que le dieron contra Eibar, acabó con una ligera sobrecarga y aparte no tuvo una sola de las rápidas salidas que se esperaban de él. Pero en contra está el esperado regreso de Asensio, el jugador debilidad del DT, quien esperaría también un regreso, tras meses de una grave lesión, a lo grande... contra Valencia, por ejemplo. Y claro, está Vinicius, el que era dueño del puesto antes de la suspensión.
Menos probable es aparecer en el mediocampo como titular, pues Casemiro y Kroos de nuevo en el eje, con Valverde y Modric las alternativas qu nunca decepcionan.
Otra alternativa, menos probable pero apegada a la supuesta intención de Zidane de cambiar radicalmente su nómina partido a partido para no recargarla, sería un cambio radical de modelo, con dos hombres en punta, Hazard y Benzema, pero un contacto desde atrás, bien sea como mediapunta o como hombre tirado a una banda en un modelo de 4--4-2. Extraño, así como será este remate de temporada, con 11 partidos en un mes...
Ya en un panorama de suplente, tristemente un poco más realista, hay que decir que James tiene una gran oportunidad a juzgar por la inconformidad del DT sobre el segundo tiempo de su equipo frente a Eibar: "Empezamos muy bien el partido pero nos ha costado en la segunda parte, no creo que sea físico... a lo mejor nos relajamos en la segunda", dijo en rueda de prensa.
Ahí tiene una opción, pues los directos responsables del desinfle fueron Vinicius y Bale y, de ser necesario, James podría apuntalar con más precisión y magia el ataque.
A Zidane le molestan las lagunas de su equipo en las segundas partes, que no son nuevas pues se sufrió en LaLiga antes de la pausa y pasó en Champions que se desperdició una ventaja de 1-0.
A los críticos les molestó que los suplentes el fin de semana salieran a pasearse y perdieran la efectividad de cara al arco rival, que era del cien por ciento. Ahí puede pescar el colombiano los minutos que necesita para ganar confianza: bien en el frente de ataque o bien unos metros más atrás, con obligaciones de marca ante un rival que sin duda exigirá más que en el debut. Ya no hay opción: ¡hay que tomarlo!