James Rodríguez fue titular en la victoria de Real Madrid contra Unionistas de Salamanca, por los dieciseisavos de la Copa del Rey. Sin embargo, fue sustituido en el minuto ochenta por decisión de Zinedine Zidane.
En el primer tiempo James jugó por la banda derecha pegado a la raya, posición en la que se vio muy bien y tocando el balón con sus compañeros, pidiendo la pelota y en general muy activo en el juego.
El colombiano incluso se animó a pisar el área, y en el minuto 36 tuvo una oportunidad inmejorable, llegando muy forzado a posición de gol y estrellándola contra el palo luego de lanzar el balón por arriba del portero. James lució muy bien la primera parte del juego.
Sin embargo, en la parte complementaria el volante jugó por izquierda y se vio muy perdido, casi desconectado del juego. El peor momento del colombiano en el partido, fue cuando tuvo la oportunidad de incrementar la ventaja de su equipo tras quedar mano a mano con el portero rival, pero remató con mucha displicencia y el portero la envió al tiro de esquina mientras todos se agarraban la cabeza por la opción perdida.
Luego del fallo de Rodríguez de cara al gol, este se vio perdido y nunca pudo volverse a meter en el circuito de juego, perdió la relevancia que había ganado en el primer tiempo.
Cabe aclarar que James no había jugado un partido completo, o al menos la mayoría de uno, desde el 19 de noviembre del 2019, cuando Real Madrid cayó derrotado contra Mallorca.
James lució lleno de ganas y corriendo durante todo el partido, pero tendrá que encontrar su mejor nivel rápidamente para aprovechar las pocas oportunidades que le brinde Zidane, de lo contrario no será tenido en cuenta y su gran arranque de temporada quedará en el olvido.
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