A todos les pasó: Zidane, Ancelotti, Kovac, Córdova, Zubeldía... Se hartaron de ir a las ruedas de prensa a responder preguntas sobre James Rodríguez. Ahora el curso lo está haciendo Íñigo Pérez y es inevitable: es el precio de tener al creativo en la plantilla.
No tiene nada que ver con que esté disponible, con que agrade o decepcione, es que se vuelve un tema recurrente porque es un fenómeno mediático, no solo deportivo, y el que lo tiene en su casa aprende a vivir con eso.
Para el DT de Rayo Vallecano seguro es una sorpresa pues, aunque sabe lo que representa el zurdo, es un desgaste hablar siempre de él como si el resto de la plantilla estuviera un escalón por debajo. Pero es joven y aprenderá a lidiar con eso.
¿Cuándo será titular?
La realidad es apabullante: un jugador con tanta experiencia, sano y disponible, que solo ha tenido unos cuantos minutos desde su llegada al club. ¿no debería ser titular aclamado en un equipo modesto como Rayo Vallecano?
Sí y no. Para Íñigo Pérez no es una imposición y debe estar por encima el interés de un grupo que ha ido respondiendo en este inicio de temporada. Eso por no mencionar que el 10 llegó a última hora y necesita trabajos para equilibrar la pretemporada. Todas esas razones lo llevan a no asegurar que sea titular este martes, en al visita a Girona, por LaLiga.
Todo está en la consideración del DT, quien así respondió a la duda que todos tienen en España: "Es algo que no manejo ni yo mismo. No cojo un folio y hago alineaciones a semanas vistas. Me muevo en el día a día. La sesión de hoy intento que salga bien, la dibujo y la hacemos. Entiendo esta pregunta (sobre James), la respondo y la seguiré respondiendo con la máxima educación. No lo sé, pero aunque lo supiera no lo iba a decir. Me muevo en espacios cortos de tiempos, que es como debemos enfocarnos como club”, afirmó.
El colombiano suma apenas 21 minutos en cancha en dos partidos y es raro pues, según The Athletic, sus compañeros esperan hacerlo brillar al mismo nivel que exhibe en su selección nacional, pero Pérez prefiere la prudencia. Habrá visto ya, en los clubes de su estrella en los últimos cuatro años, que ceder a la tentación de usarlo sin límite deriva en lesiones y ausencias y él no quiere correr ese riesgo. Prefiere las insistentes preguntas en la rueda de prensa sobre por qué no juega más, que tener que hablar de algún nuevo ingreso a la enfermería.