Este lunes se confirmó que el delantero colombiano Marlos Moreno no continuará en Flamengo, de Brasil, para la temporada 2019. Esta salida del joven jugador es un nuevo indicador de lo que han sido casi tres años de peregrinaje en el fútbol, sin lograr afianzar el talento que mostró en Atlético Nacional entre 2015 y 2016.
Moreno debutó como profesional en octubre de 2014. Sin embargo, fue hasta el segundo semestre de 2015 cuando empezó a mostrar que su fútbol era prometedor. En ese campeonato jugó por primera vez contra Deportivo Cali, en una victoria 3-0, en la que anotó un gol.
A partir de ese momento, el habilidoso extremo se ganó la confianza del entrenador, Reinaldo Rueda, quien lo puso por encima de hombres como Andrés Escobar y Jonatan Copete. Terminó con cinco anotaciones y 17 partidos jugados. Además, en la final contra Junior fue fundamental, pues un gol suyo, a los 29 segundos del partido, empató la serie 2-2. Eventualmente, Nacional fue campeón por penales.
Nacional celebra el gol de Marlos Moreno en la final con Junior, en 2015.
Foto: Archivo
Para 2016 la situación no pudo ser mejor. Comenzó el año destacándose en el título de la Superliga contra Cali, pese a que no marcó gol. Sin embargo, su momento de consagración llegó en la Copa Libertadores. Hizo el primer gol del equipo en el torneo, cuando vencieron 0-2 a Huracán, en Argentina. Un presagio del gran campeonato que tendría.
Moreno jugó un total de 13 de los 14 partidos de la Copa, anotando tres goles. Así, pese que su cuota goleadora no fue la mayor del equipo, sus excelentes partidos lo encumbraron como uno de los mejores jugadores del torneo, teniendo actuaciones destacadas contra Huracán, Rosario Central y Sao Paulo.
Ganada la Copa, el jugador se despidió con lágrimas, pues sabía que aquel 27 de julio de 2016 jugó su último partido con Nacional. Iría a probar suerte a Europa, al ser comprado por Manchester City, en un negocio que sorprendió a muchos. Marlos Moreno cerraba así un periodo de diez meses llenos de éxito.
Marlos Moreno en la final de Copa Libertadores de 2016, contra Independientedel Valle, de Ecuador.
Foto: Archivo
Sin embargo, su llegada al viejo continente no trajo para él lo que esperaba. Si bien el equipo inglés se adueñó de su ficha, decidió cederlo para que se acoplara al fútbol europeo, pues aún era un jugador de solo 19 años.
Fue prestado a Deportivo La Coruña, de España, donde se esperaba que tuviera un acoplamiento rápido y pudiera mostrar el talento que había encantado al mundo futbolístico y lo había incluso llevado a jugar Eliminatorias con la Selección.
Pero, nada resultó como lo esperaba. Su paso por La Coruña fue bastante flojo. Estuvo en 23 partidos y no marcó ningún gol. Tras eso, a mitad de 2017 pasó a Girona, pero esto fue aún peor: solo estuvo en cuatro juegos en total, y su nombre comenzó a desligarse del encanto del talento que prometió.
Moreno jugando para Deportivo La Coruña.
Foto: Archivo
Tras seis meses nefastos en su segundo equipo español, Moreno regreso a Suramérica, pues Reinaldo Rueda confió nuevamente en él y lo llevó a Flamengo. Allí el delantero insinuó que podría recuperar su nivel; tuvo varios partidos con buen ritmo y dio destellos de lo hecho en Colombia.
Pero, una vez más, no logró consolidarse, ni siquiera en un equipo en el que estuvo rodeado de compatriotas como Gustavo Cuellar, Orlando Berrío y Fernando Uribe. En total, jugó 26 partidos en 2018, marcando solo un gol, y poniendo nuevamente el halo de la incertidumbre sobre el futuro de un muchacho que tuvo un pasado auspicioso. Marlos Moreno, un hombre con diez meses de fantasía, y tres años de tristes fracasos.
Marlos Moreno en Flamengo.
Foto: Tomada de Instagram: @marlosmoreno17