Luis Díaz sigue haciéndose un lugar en el panorama del fútbol internacional. Su papel en el Liverpool es de admirar, siempre presente y dispuesto, no solo para la fase ofensiva, sino para la defensiva, cuando se le requiere.
El nacido en Barrancas aportó el segundo tanto para los británicos, que luego de la sacudida recibida por el Villarreal, en España, lograron retomar el control de la serie, cuando el panorama parecía poco alentador, de cara a lo que podría ser el remate del compromiso.
La nómina titular, propuesta por Jurgen Klopp, sorprendió. El colombiano iba desde el banco de suplentes, dándole paso a Diogo Jota, que estuvo en el tridente de ataque, junto con Mané y Salah. El aporte del portugués fue poco, teniendo en cuenta que Villarreal sometió a los ingleses, emparejando la serie, antes del final de la primera parte.
Luis Díaz ingresó al inicio del segundo tiempo, en lugar de Diogo Jota, para tratar de solventar y volver a retomar la ventaja en la serie, pues el 2 a 0 del submarino amarillo, complicó todo.
Ya es de conocimiento público, cómo funciona el ataque del Liverpool, bajo el mando de Klopp. El tridente ofensivo es dinámico, agresivo y con mucha definición. Pese a tener a los tres enclavados, con dos extremos y un falso nueve, cualquiera de los tres puede estar en alguna de esas posiciones.
Llegó para ubicarse por el sector derecho, siempre, para cortar a la mitad del campo, siendo una formula y atrayendo a su marcador, que en ese sector, fue Foyth y en ocasiones, Lo Celso. No solo fue el gol, que llegó para marcarlo de cabeza, trazando la línea desde el inicio del área rival, para llegar al centro, enviándola al fondo de la red.
Tuvo un 90% de precisión en los pases realizados, fallando tan solo dos de los 20 que hizo. Completó todos los regates, con un total de 4, ganando con su velocidad la posición al rival. Además, siempre arrancó desde la banda derecha, pegado a este sector, según lo reflejado en su mapa de calor.