Bayern Múnich visitaba al Unión Berlín con la presión de ganar para evitar el asedio del Borussia Dortmund, que con la goleada del sábado estaba a un solo punto de robarle el liderato.
Y ganó. Sufrió, el rival mereció más al inicio pero, al mejor estilo Bayern, acabó imponiéndose 0-2 y asegurando 4 puntos de ventaja en el liderato, en una Bundesliga que marca el ritmo para el reinicio del fútbol en todo el mundo, tras la pandemia del coronavirus covid-19.
A los 17 minutos la jugada de gol de Gnabry, con Müller por delante de la línea de la pelota, terminó en la anulación por la vía del VAR.
A los 22 de nuevo avisaba el favorito cuando se le quedaba un poquito atrás la pelota a Lewandowski y al 39 finalmente cayó la resistencia de Unión Berlín por el goleador polaco, quien definió sin dificultad el penalti, tras falta de Subotic a Gortezka, y acomodó en el marcador el dominio que se veía en la cancha.
Arrancaba el segundo tiempo con la intención del Bayern de ser más punzante por los costados y la tenacidad del inquietante Gnabry y el remate de Goretzka rozando el palo, contra un equipo local que ofreció un primer tiempo valiente y mereció algo más.
Se salvó igual el local en una tremenda jugada de Müller a los 55 para meter un centro al segundo palo que Lewandowski cabeceó apenas por arriba. Respondía Unión con un derechazo de Lens.
Le faltaba muy poquito al polaco el autopase que adivinó el arquero Gikiewicz y el tiempo ya iba jugando a favor de un Bayern que aseguraba la pelota como forma de defensa de su ventaja 0-1, ante un Unión Berlín que se refugiaba en su eficiente portero y perdía convicción en sus salidas en ataque.
A los 80 era Pavard quien le ponía cifras concretas al dominio, en un tiro de esquina preciso de Kimmich. Era ese 0-2 una mejor definición de lo que ocurría en la cancha.
Bayern se consolida como líder de la Bundesliga y comienza este accidentado regreso a la competencia con un baño de confianza.
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