La celebración de Medina después de convertir el gol que eliminó a Santa Fe y clasificó al Tolima a la gran final tenía mucho más fondo que la de por sí trascendental alegría.
Él, el criticado por muchos por el dopaje en la Suramericana, el que muchos juzgaron porque sí, el mismo que en estos momentos es el goleador del campeonato con 16 dianas, fue quien de potente zurdazo y a dos minutos del final logró batir la resistencia de Agustín Julio y darle la victoria al vinotinto y oro.
Wilder Medina dio su perspectiva del juego y recordó a todos aquellos que por culpa del invierno está pasando por momento difíciles:
"Aguantamos todo un primer tiempo y ya para el segundo sabíamos que teníamos que buscar el resultado; ellos tuvieron opciones pero Dios nos tiene para cosas grandes y esto se lo dedicamos a todas las familias que en este momento están sufriendo tanto".
Tolima estudió bien el rival y eso se evidenció en la cancha del estadio capitalino. El delantero tolimense dejó al descubierto una de las estrategias para conseguir la victoria :
"Santa Fe fue un gran rival, lo respetamos, teníamos que tener el arco en ceros, cuidar a Nazarit y Omar Pérez que es un gran jugador, y desafortunadamente para ellos Seijas se lesionó pero eso nos ayudó a nosotros".
Al final del encuentro Wilder dejó rodar lágrimas por su rostro; estaba emocionado, satisfecho y orgulloso de todo lo que su equipo hizo en el terreno de juego:
"Mis lagrimas son porque Dios existe y cuando no tengo la pelota estoy orando, cuando me llegó la pelota apreté el guayo y pateé con todo, no lo vi entrar, miré a Julio que se quedó mirando y el grito de la tribuna; eso me emociono bastante", declaro Medina.
El equipo tolimense dejó el alma este encuentro decisivo, fue un partido de alta tensión dentro y fuera de la cancha, pero al final ese zapatazo de más de 20 metros hizo vibrar a la capital musical de Colombia y al centenar de hinchas que acompañó a su equipo en Bogotá.
Sobre el resultado Medina comentó: "Se obtuvo un triunfo sufrido pero así son las finales".
Otro de los jugadores insignia del cuadro tolimense, Rodrigo Marangoni, al final del encuentro se desbordó en emociones y exclamó: "Ganar de esta forma se disfruta el doble, no bajamos los brazos, el segundo tiempo fue todo nuestro y gracias a Dios tenemos esta recompensa".
El número diez jugó un excelente partido frente a Independiente Santa Fe y antes de ingresar al vestuario con la boca llena de triunfo dejo estas palabras:
"Fue un partido difícil, no cualquiera gana acá, nosotros lo hicimos y ahora vamos por esa final", finalizo Marangoni.
Gilberto Trejos S
Especial Futbolred.com