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El expresidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Luis Bedoya, continúa tras las rejas en Estados Unidos, pero desde allí estaría haciendo unas buenas jugadas para reducir al máximo su condena o incluso pasar cero días en la cárcel.
La sentencia del colombiano se ha aplazado en varias oportunidades y esto sería producto de las revelaciones que está haciendo el exdirectivo colombiano. Sus palabras estarían vinculado a personas del fútbol suramericano con el pago de coimas, siendo testigo en juicios contra varias exdirectivos de la Conmebol y de la Fifa.
Todas estas revelaciones las hace la Unidad Investigativa de EL TIEMPO, que reveló que la información dada por Bedoya ha sido verificada por los agentes federales, quienes rastrean cerca de 450 movimientos bancarios que revelarían más sobornos a personas de la Conmebol implicados en la distribución de los derechos televisión.
Ese mismo medio señala que a Bedoya ya le probaron que recibió 3'815.000 dólares de los hermanos Jinkins, empresarios argentinos que eran dueños de Full Play, empresa de televisión que ha sido salpicada en todo este lío.
La Unidad Investigativa de EL TIEMPO señala que lo más probable es que por toda la colaboración, Bedoya no pague cárcel en la sentencia que por ahora está programada para el 19 de junio.
No obstante, a Bedoya y otras personas, lo han implicado en recibir coimas por los derechos de televisión de la Copa Libertadores desde el 2008 y los siguientes ocho años, transmisión de amistosos y partidos de clasificación al Mundial de Brasil y de la Copa América 2015, en Chile.
Dentro de este proceso se estaría vinculando a otro colombiano. Al personaje, quien no ha sido identificado, lo buscan porque en mayo del 2009 se alertó sobre un posible lavado de dinero por 150.00 dólares de una cuenta Yorksfield, subsidiante de Full Play. Uno de los gerentes del banco señaló que el dinero iba destinado a alguien de la Federación Colombiana, pero que no tenían conocimiento de quien era.
Otro proceso contra Luis Bedoya, que no se maneja en Estados Unidos sino en Colombia, es la reventa de boletería de los partidos de la Selección. Ese caso está en la Superintendencia de Industria y Comercio y en la Fiscalía. Allí, además de Bedoya está Álvaro González Alzate y Ramón Jesurún, actuales directivos de la Difútbol y la Federación, respectivamente. Incluso una fuente de la Unidad Investiga de EL TIEMPO aseguró que cerca de 4.000 millones de pesos fueron distribuidos por un conductor de uno dirigente deportivo.