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Liverpool venció a West Ham por 1-0 y sí, es corto, acabó siendo algo angustioso, pero al final era una victoria necesaria, una más sin el lesionado Luis Díaz, que acerca otro paso al equipo de Klopp a una zona de clasificación europea que parecía demasiado esquiva.
Un favor le hizo Darwin Núñez al partido a los 21 minutos, cuando el centro de Tsimikas le cayó al área y el cabezazo al piso descontroló al portero para el 1-0 parcial.
Eso abriría el partido: lo intentaría Núñez de nuevo, probando la fortaleza del arquero, cuando metía un riflazo, aprovechando el error de Johnson en la salida; lo haría Salah en su primera ocasión llegando a la media hora y él mismo dos veces más, una que iba a ser un lujazo y otra más a manos del arquero; Darwin de nuevo al palo a los 39 y era dominio total del dueño de casa.
Y esa feria de desperdicio favorecía a un Wet Ham que sin un solo remate, al menos desviado, se encontró un penalti de la nada: falta de Gomez a Bowen, penalti y momento de Alisson Becker de acudir a apagar el incendio con un atajadón al cobro del afectado.
Para el complemento parecía que West Ham iba a tener un ímpetu que al final no duró, la mejor opción fue un intento de media distancia de Henderson porque a Firmino se le iba lejos un buen servicio y no podía anotar, y todo eso facilitó la rotación roja, con Nuñez, Carvalho y Thiago dando lugar a Fabinho, Jones y Elliott para descansar un poco la nómina. Así de poco exigía el rival.
Pero era un riesgo enorme, con Scamaca daba un gran susto en un mal retroceso del local, lo que por fortuna respondía Liverpool con un remate apenas elevado de Jones tras una llegada masiva que debió ser gol y un par de acercamientos de Salah que fueron solo eso y no goles concretos. West Ham, en cambio, tuvo el empate con el mismo Scamaca, que increíblemente falló a arco abierto.
Y dirá Klopp que al final son tres puntos, que ya es séptimo en la tabla de posiciones (16 puntos) cuando hace nada era décimo, que qué más da. Pero fueron muchas ventajas y muchos sustos innecesarios, que sin duda habrá que corregir.