Despido fulminante en Chelsea y posible nuevo jefe procedente de París

Chelsea decidió este lunes el despido fulminante de su entrenador, Frank Lampard, por cuenta de los malos resultados. No fue suficiente ser una leyenda del equipo para cambiar el mal inicio en la Premier League, a pesar de una millonaria inversión en refuerzos, y el adiós es definitivo.

Así lo anunció el club en un comunicado en el que explicó: "Nunca puede ser un buen momento para separarse de una leyenda del club como Frank, pero después de una larga deliberación y consideración, se decidió que se necesitaba un cambio ahora para darle tiempo al Club para mejorar las actuaciones y los resultados esta temporada".

En una inusual aparición pública, el propietario del club, Roman Abramovich, se aseguró de que Lampard no saliera por la puerta de atrás: "Esta fue una decisión muy difícil, sobre todo porque tengo una excelente relación personal con Frank y le tengo el mayor respeto. Es un hombre de gran integridad. Sin embargo, en las circunstancias actuales creemos que es mejor cambiar de gerente... En nombre de todos en el club, la Junta y personalmente, me gustaría agradecer a Frank por su trabajo y desearle mucho éxito en el futuro. Es un ícono de este gran club y su estatus aquí permanece intacto. Siempre será bienvenido en Stamford Bridge", explicó el magnate ruso, dejando una puerta abierta.

Y es que Chelsea, a pesar de invertir cerca de 250 millones de euros en el pasado mercado de invierno es refuerzos estelares, es noveno de la Premier League, con 29 puntos, 11 menos que el líder Manchester United.

Eso explica el timonazo que ahora iría en favor de un alemán, recientemente despedido: Thomas Tuchel. El alemán salió en diciembre pasado del PSG pues, a pesar de dominar en la escena local y de llevar al club a la última final de la Champions League, no logró una relación armónica con su vestuario.

Si las previsiones de la prensa inglesa son ciertas, el DT, de 47 años, llegará cuanto antes a Londres para hacerse cargo de la plantilla, que ahora mismo está a 4 puntos de la zona de clasificación europea.

Una de las virtudes que le valora Abramovich es que, al ser alemán, pueda lograr una comunicación con sus compatriotas Timo Werner y Kai Havertz, quienes costaron una fortuna pero todavía no han logrado despegar.