En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Consecuencia directa del coroanvirus covid-19: Este año, por primera vez en 64 años de historia, no se entregará el Balón de Oro.
Los efectos devastadores de la pandemia que azota al mundo no ofrecen garantías suficientes para elegir a un sucesor de Lionel Messi, ganador del reconocimiento en la última edición y líder, con 6 premios en sus vitrinas, una más que Cristiano Ronaldo.
[]
En una detallada argumentación, la revista France Football, que entrega el premio, explicó sus razones para tomar la radical decisión:
- Porque un año tan único no puede, y no debe, ser tratado como un año ordinario. En caso de duda, es mejor abstenerse que persistir.
- Porque el Balón de Oro transmite valores, como la ejemplaridad, la solidaridad y la responsabilidad, además de la excelencia deportiva por sí sola.
- Debido a que la equidad que prevalece para este título honorario no se pudo preservar, en particular a nivel estadístico y también en la preparación, ya que todos los aspirantes al premio no podían ser tratados de la misma forma y algunos vieron cómo su temporada se redujo radicalmente y otros no. Entonces, ¿cómo podemos comparar lo incomparable?
- Debido a que no queríamos colocar en la lista de premios un asterisco indeleble del estilo “trofeo ganado en circunstancias excepcionales debido a la crisis de salud de Covid-19”. Siempre preferiremos un esguince pequeño (a nuestra historia) a una cicatriz grande. Esta es la primera vez desde 1956 que el Balón de Oro se ha tomado un descanso. El paréntesis no nos encanta, pero nos parece el más responsable y lógico. Proteger la credibilidad y la legitimidad de tal premio también significa garantizar que sea irreprochable con el tiempo.
- Debido a que solo dos meses (enero y febrero), de los once generalmente requeridos para formarse una opinión y decidir entre los mejores, es demasiado poco para evaluar y juzgar, dado que los otros partidos tuvieron lugar - o tendrá lugar - después en otras condiciones y formatos (a puerta cerrada, cinco sustituciones, Final a 8 en Champions y Europa League en un solo partido) demasiado lejos del panorama habitual. No podemos confiar en las temporadas paralizadas, con tantas modificaciones especiales, para elegir lo mejor. ¿Lo mejor de qué, por cierto? No sería digno de nuestra historia.
- Debido a que nuestros unos 220 jurados (hombres y mujeres por igual) repartidos por todo el mundo, algunos pueden haberse distraído o desviado de su misión de observación debido a otras prioridades y emergencias que manejar.
- Porque la historia del Balón de Oro es demasiado valiosa para correr el riesgo de dañarla con un ejercicio tambaleante. En estos tiempos agitados, tomar un descanso es un lujo y una necesidad inestimable. Para que el fútbol, en su conjunto, recupere ímpetu e ímpetu, pasión y emoción.