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Las dificultades generadas por el coronavirus covid-19 han obligado a los equipos de fútbol a innovar en extremo a la hora de mantener a los jugadores sanos, a salvo, pero además preparados para el momento, cada vez más incierto, de reiniciar la competencia.
Pasa en todos lados y por supuesto también en el Real Madrid, donde el técnico Zinedine Zidane ha dado la orden de implementar trabajos de alta exigencia, con el fin de acelerar la recuperación de algunos elementos pero además de mantener a tope a aquellos que se encontraban ya disponibles, caso James Rodríguez.
Según ha revelado el diario ABC, las rutinas son específicas para cada jugador y las imparte el preparador físico Gegory Dupont personalmente, vía Skype. Hazard y Asensio tienen además a un fisioterapeuta del club en sus casas mientras que Marcelo y Courtois siguen planes específicos para no perderse ni un solo partido, ya que tienen lesiones leves.
El diario, citando a José Luis San Martín, expreparador físico en los días de Zidane como jugador, explicó que la inactividad es el peor enemigo del futbolista de élite y que por eso los planes son tan específicos: "El fútbol es un deporte aeróbico, suministra y facilita la entrada de oxígeno. Si un jugador tiene menos de 40 mililitros de consumo de oxígeno por kilógramo y peso, sus prestaciones físicas se verán mermadas. De ahí que la pérdida de cualquier porcentaje de capacidad aeróbica conlleva una pérdida importante de la facilidad de recuperación a la hora de encadenar esfuerzos. Por eso, es fundamental no perder esa capacidad adquirida. El fútbol de cada partido acumula más de 200 esfuerzos explosivos de 0 a 4 segundos y el juego solo le concede entre 15-20 segundos para que la frecuencia cardíaca baje de 180 a 120 pulsaciones donde podrá repetir otro esfuerzo. Hay que mantener esa capacidad de hacerlo y hay que entrenar bien en casa".
Otra preocupación es la masa muscular pues, como afirma el experto, no se puede cambiar músculo por grasa: "Hay que llevar a cabo distancias largas de carrera en tiempo o en kilómetros que mejoran la hemoglobina, favoreciendo el transporte, y el aprovechamiento del oxígeno. Y esta labor se hará en ayunas, porque de esta manera se facilita que los ácidos grasos hagan su función y el porcentaje de grasa no aumente. Y después hay otro entrenamiento básico, el de fuerza, que si lo unimos con la velocidad lo convertimos en potencia".
Contrario a lo que muchos creen, que en casa no hay exigencia suficiente, los trabajos de 'TeleDupont' aseguran todo lo contrario, pues ahora es cuando se pueden hacer más eficientemente, debido a que hay tiempo de recuperación que en competencia muchas veces no se pueden garantizar: "Un jugador sabe que una simple comba y un espacio de apenas dos metros cuadrados sirven para cumplir el objetivo. El propio cuerpo del jugador es la mejor resistencia para mantener en forma los grupos musculares que tienen una influencia decisiva para la práctica del fútbol. Las sentadillas, los 'splits', los 'burpes', los fondos de brazos, acompañados por las secuencias de salto con la comba mantendrán intacta la fuerza relativa del jugador (potencia por kilo de peso corporal), imprescindible para mejorar la velocidad. El plan ya está diseñado", concluye ABC.