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En la jornada 13 del fútbol español, un Barcelona golpeado, por la goleada sufrida en Champions, recibió a Levante. Tras la derrota del Atlético a manos del Real Madrid, los culés debían ganar en el Camp Nou para descontarle terreno al líder.
La más clara en el inicio del partido fue obra de la visita. Jorge De Frutos recibió un gran pase filtrado, quedó mano a mano con Ter Stegen y aunque quiso rematar cruzado, el balón llegó suave a las manos del guardameta alemán.
Minutos después respondió Barcelona con un remate potente de Martín Braithwaite que sacó con lo justo el golero Aitor.
Levante siguió insistiendo y sobre los 18 minutos estuvo muy cerca de abrir el marcador. Roger Martí recibió sobre el borde del área, tiró un pase de primera intención que cayó en Dani Gómez. El delantero ganó en velocidad y remate con fortaleza, pero el balón se fue desviado.
Lionel Messi generó peligro más adelante a partir de la pelota quieta. En un tiro libre a favor, el argentino optó por un centro preciso a Griezmann, el francés cabeceó, Aitor atajó y, con el arco completamente vacío, Clément Lenglet no pudo capitalizar.
Primeros minutos de toma y dame entre ambos equipos. El mediocampo pesó poco, los ataques recayeron en veloces contragolpes y muchísimo vértigo.
Mientras los blaugranas se fueron montando cada vez más el partido, la visita se fue quedando. Las proyecciones de Jordi Alba y Dest hicieron efecto, Messi empezó a generar peligro desde la mitad, De Jong apoyó en la elaboración y Griezmann intentaba por todos los flancos.
El único punto gris de los culés fue Philippe Coutinho. Sobre el papel partía como volante 10, pero con el transcurrir del partido fue tirándose a la banda izquierda y perdiendo toda influencia en el juego.
Tal y como acabó el 1T, los segundos 45 minutos comenzaron con una feroz tempestiva del cuadro local. Primero fue Messi, remate interceptado con lo justo, y después Coutinho, derechazo desviado.
Levante cometió el gran error de tirarse atrás y defender excesivamente cerca a su arco. Defendió hasta con nueve futbolistas dentro del área, dejando fuera tanto a Gómez como Roger. La contra se convirtió en su arma, la única de por sí.
El tiempo se fue convirtiendo en la mayor preocupación culé. Algunos futbolistas comenzaron a ser esclavos del afán y ansiedad. La zona izquierda tuvo gran flujo, con Alba como principal pieza ofensiva, pero la derecha lució vacía.
Al 70’, Messi tuvo la gran oportunidad de abrir el marcador. Pedri lo asistió con un pase elevado, el central no pudo rechazar y Lionel remató a quemarropa, pero Aitor, figura total, mandó al tiro de esquina.
Justamente el capitán salvó la papeleta cinco minutos después. Braithwaite recuperó un balón en salida del rival, De Jong de primera asistió a Messi que avanzó en total soledad y definió cruzado. Por fin se abría el cerrojo visitante.
El golero de Levante siguió respondiendo antes los ataques blaugranas, a pesar de haber vista caer su resistencia en una ocasión. Como pasó en todo el 2T, Messi volvió a ganar por izquierda, definió a ras de césped y Aitor salvó con los pies.
En adelante, el conjunto visitante se asomó sobre el pórtico de Ter Stegen, pero sin mayor peligro. José Luis Morales fue quien impuso esa pizca de atrevimiento en el uno contra uno y la generación de espacios.
Finalmente sería victoria por la mínima de Barcelona que llega a 17 unidades y ocupa la séptima casilla del campeonato, a nueve de los líderes.