Más oxígeno para Gamero: notable mejoría de Millonarios en la Liga

Millonarios se sobrepuso a un partido durísimo en Ibagué y Alberto Gamero puede dormir con relativa tranquilidad. Relativa porque a pesar de ser un buen resultado (empate en su visita al único líder del torneo), los embajadores necesitan sumar urgentemente de a tres para soñar con una épica clasificación a los ocho.
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Lo mostrado en Ibagué fue realmente interesante. Un cambio de cielo a tierra respecto al partido de la semana pasada frente al Bucaramanga en Bogotá. Por ello, en Futbolred analizamos los puntos a resaltar y por mejorar en el elenco capitalino.

Destacados

- Juego colectivo ofensivo: Una de las mayores críticas a Millonarios en los últimos partidos era el juego interno. Las asociaciones eran nulas y tan solo se recurría a los balones aéreos. Frente al Tolima, los azules demostraron que podía construir a partir de la posesión y rápidas combinaciones en ataque. Arango, Pereira (que cuando se tira a la mitad es determinante) y Godoy fueron vitales en ello.

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- Amor propio: La segunda parte del partido en Ibagué fue prueba clara del amor propio. Los dirigidos por Gamero lucharon, metieron y por momentos superaron al Tolima a partir del empuje. Jhon Duque y Stiven Vega fueron claves con su despliegue; relevos, intensidad, lucha, orden.

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- Desempeño individual: Futbolistas como Cristian Arango, Felipe Román y los ya mencionados Pereira, Duque y Vega se encargaron de sostener a Millonarios en Ibagué. Cada uno desde su posición. 

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​Por mejorar

- Definición: El gran karma del equipo albiazul desde que regresó la Liga 2020. En el Manuel Murillo Toro llegaron 13 veces y tan solo cuatro de esas opciones fueron al arco. Gamero tiene razón al afirmar que su equipo llega, y bastante, pero si no marca, los partidos se le seguirán complicando cada vez más.

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- Transiciones defensivas: La velocidad del Deportes Tolima dejó en evidencia algunas fallas en el retroceso de Millonarios. En dos oportunidades quedaron notablemente colgados y precisamente ambas terminaron en gol. Primero de Campaz y después de Estupiñán. Acciones prácticamente calcadas.