En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de
terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística,
optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada
con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa
navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo
deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Parecía que iba a ser un buen día pero al final todo fue pesadilla, especialmente para Juan Guillermo Cuadrado, blanco de duras críticas en Champions League.
Benfica goleaba en casa en una demostración de fútbol punzante y veloz, pero aflojó sobre el final y acabó protegiendo un 4-3 que pudo ser empate, si el fútbol fuera un asunto de justicia.
Las cosas empezaron mal con un Benfica, líder portugués, que se fue encima del arco italiano y a los 17 castigó Antonio Silva en un centro impecable y una definición igual.
Vlahovic ilusionó con un empate parcial, a instancias del VAR, en otro buen servicio para Moise Kean que tenía al serbio también en la foto de la celebración.
Parecía que era una nueva vida para Juventus pero entonces falló el colombiano Cuadrado: a los 26 minutos quiso rechazar la pelota pero le pegó en el brazo, porque trató de ampliar el volumen, y lo pagó caro. Juró que no era mano, peleó hasta con sus compañeros, pero el penalti fue gol de Joao Mario.
Vendría el show de Rafa Silva con un golazo de taco a los 35 y una nueva celebración a los 50 minutos y entonces Allegri los sacó a todos los generales, Cuadrado, Kostic, Vlahovic y Bonucci incluidos, y Silva, Mireti, Malvano e Iling cambiaron la realidad de Juventus.
Iling, especialmente, hizo trizas al banda izquierda y así llegaron Milik (77) y MacKenie (79) que pusieron contra las cuerdas a los portugueses. Faltó tiempo para cambiar la realidad, para arañar un empate, y al final Benfica no solo se impuso sino que sacó a Juventus de la Champions League. Ahora depende de una exhibición y casi un milagro para quedarse, al menos, en Europa League.