La Serie A entró a un parón por el Campeonato del Mundo de Qatar 2022 así como varias ligas europeas. Sin embargo, las reuniones de los clubes italianos continúan para culminar lo que queda del año, y ahí, mientras comparten en el plantel con cuerpo técnicos y directivos, salen también curiosas e insólitas propuestas para el 2023. Uno de los equipos, que, a diferencia de otros, tiene objetivos distintos, empieza a trazar lo que será la otra mitad del certamen actual que iniciará en enero tras el regreso a la actividad.
Con Silvio Berlusconi, polémico político italiano y accionista de clubes tales como el AC Milan y ahora con el AC Monza, dejó una gran propuesta para cada uno de sus jugadores. Un incentivo y un ‘premio’ para cada uno de ellos siempre y cuando, el conjunto recién ascendido siga escapando de los puestos del descenso y logre salvar la categoría.
No obstante, no pasa solo por mantener la categoría en la Serie A del 2023, pues, lo ve con buenos ojos, gracias al buen cierre del año que ha tenido el Monza escapando de la zona de abajo sacándole nueve unidades a quienes más están comprometidos. Silvio Berlusconi cambió de chip en este fin de año con un nuevo objetivo, más allá de salvarse del descenso. El presidente tomó micrófono en la cena navideña en donde destacó los buenos resultados que han tenido últimamente, y aprovechó para realizarle al plantel una curiosa e insólita propuesta.
Y es que, con buenos ojos ven la posibilidad de salvarse, por lo cual, el objetivo es ahora, dar batacazos en lo que queda del certamen italiano. De cara a la segunda vuelta, quieren truncar a los grandes como el Milan, Inter, Juventus y Napoli, entre otros de más recorrido en la máxima categoría del balompié de Italia. Aunque es un incentivo, fue de mal tono que lo haya lanzado en la cena navideña, pues. Silvio Berlusconi no tuvo pelos en la lengua en mantener que, “hemos encontrado un entrenador bueno, amable y capaz de estimular a nuestros chicos. Yo también he dado un extra de motivación a los jugadores y les he dicho que si ganamos al Milan, a la Juve… a uno de estos clubes grandes, les mando un ‘autobús lleno de prostitutas al vestuario’”.
Sin duda alguna, no deja de ser una actitud reprochable al presidente del Monza. Un incentivo que resulta algo obsceno para el momento en el que lanzó esa propuesta. Los presentes en la cena navideña no tuvieron otro remedio que bajar la cabeza.