Arturo Vidal es uno de los jugadores históricos de Chile, aunque eso no lo exime de las polémicas en las que ha estado rodeada su vida fuera de las canchas. Aunque ahora parece un hombre sin muchos problemas, Giorgio Chiellini relató lo extrema que era su vida para ser un futbolista de élite.
El defensa italiano y el volante chileno compartieron por cuatro temporadas en Juventus, cuando Vidal tenía entre 23 y 27 años, en uno de los buenos momentos de su carrera profesional.
Según contó Chiellini en su autobiografía, “a veces, Arturo Vidal salía y bebía más de lo que debía, todo el mundo lo sabe. El alcohol es su punto débil. Un par de veces al año no se presentaba a entrenar o llegaba diciendo que estaba bastante alegre".
Sin embargo, el ahora capitán y líder de ese equipo señaló que “las debilidades son parte de la naturaleza humana. El futbolista no es un demonio o un santo, y no se discute la calidad ni la persona por estos hechos".
Quizás era su juventud lo que le permitía tener una noche de vez en cuando y luego tener un buen rendimiento en los entrenamientos, pues así se veía en las prácticas del equipo que en aquel momento dirigía Antonio Conte.
“lEstábamos en Miami. Era la noche antes del último entrenamiento antes de volver. A la mañana siguiente, Arturo estaba en la cama y tuvieron que levantarlo a la fuerza. Conte pensaba darle un castigo ejemplar porque se imaginaba que en ese estado no iba a rendir. Llevábamos diez minutos de entrenamiento y Arturo todavía parecía borracho y ni siquiera veía pasar la pelota. Pero al terminar la sesión, corría como un loco. Así que el técnico dijo: ¿Qué puedo decirle a esa persona, que entre otras cosas trae alegría al grupo?", recordó el mismo Chiellini.
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