Durante el pasado 16 de enero, José Mourinho le dijo adiós a la Roma debido a una mala racha de resultados que hicieron que la directiva tomara la dura decisión de sacarlo del proyecto.
Se esperaba que la salida del luso fuera cordial, pero al parecer no fue para nada agradable su despedida.
Y es que de acuerdo al medio italiano Il Messagero, tras reunirse con la directiva, Mourinho se dirigió al vestuario y lo que pintaba a una charla de despedida con sus ya exdirigidos, terminó en un ‘show’ del entrenador.
Inicialmente, Mourinho recriminó la falta de valentía por parte de los jugadores y acabó dejando en el asiento de Lorenzo Pellegrini, capitán del equipo, un anillo que la plantilla le había regalado al DT cuando ganaron la UEFA Conference League.
No obstante, eso no fue lo último ya que también dejó una nota en la que anotó: “Cuando sean hombres, devuélvanmelo”. Esto dicho da a entender que el técnico fue traicionado por la plantilla y de hecho respaldaron la decisión de poner a Daniele De Rossi como técnico de manera inmediata.
Vale señalar que los capitanes del equipo se excusaron con el técnico, pero de nada sirvieron las disculpas ya que para el técnico nadie se comportó a la altura de un futbolista profesional.