Juventus y Atalanta eran protagonistas de un duelo estelar en el Calcio italiano, en el que firmarían un empate 1-1 y un mejor negocio para el local, que sigue tercero, a 3 puntos del liderato, mientras que el visitante sigue octavo y lejos de zona europea.
Fue un partido de mucho, mucho desgaste físico, con opciones para ambos, sin suficiente puntería pero con entrega de ambos equipos. Tal vez un poquito más de Zapata en el duelo de colombianos contra un Cuadrado, quien estuvo especialmente reservado en su campo en este juego.
Se despistaba Palomino y le servía a Cristiano una pelota que por fortuna no iba al arco al inicio del partido, y se animaba por primera vez Zapata a los 17 en un lindo servicio con Pessina que se estrellaba en el cuerpo de portero y de nuevo un par de minutos después, parte ubicación, parte fortuna porque el colombiano hacía lo que pedía la jugada con su remate de primera.
Pero a los 29 Chiesa rompió el molde de un juego que se había ido equilibrando: recibió de Betancur un pase perfecto y se fue corriendo hasta encontrar el espacio para soltar un derechazo imposible para Gollini y para cualquiera: directo al ángulo, fenomenal, golazo.
Debió ser el empate a los 31 ese espectacular remate de Duván, quien se quitaba de encima, a pura potencia, a su marcador, pero se estrellaba con la oportuna pierna de Szczesny para Juventus. Lo justo era que, a esa altura, Atalanta tuviera mejor suerte.
En la cara de Gollini se estrellaba el derechazo de Morata y parecía que Juventus se iría encima, con lo cual ya no habría manera de seguir esperando: 'Papu' Gómez al campo a los 52 minutos. Y a los 56 ya Freuler lograba lo que merecía Atalanta desde el primer episodio: se la inventó toda Freulier hasta que encontró el ángulo y puso un remate arriba impecable para el 1-1.
Se inventaba en el área una falta inexistente Chiesa y el juez le concedía un penalti que no sería otra cosa sino el lucimiento de Gollini: ¡atajadón al cobro de Cristiano para hacer justicia! Y él mismo, en el minuto, siguiente sacaría con un tremendo manotazo desde el suelo el que debía ser gol de un Morata desencajado, que compraba peleas con todos los que veía vestidos de azul.
Zapata se iba cansando de chocar una y otra vez con los centrales de Juventus y el 'fatídico' minuto 70 casi pedía a un Muriel más fresco para asociarse con 'Papu' Gómez. Escucharía el DT y Muriel reemplazaría a su compatriota Duván.
Vendría el tiro de esquina que salvó Szczesny en el tremendo cabezazo de Romero y ya el cansancio haría que los de Pirlo casi firmaran el empate, mientras el rival parecía más entero y apuntaba de nuevo al arco con Gómez, a los 81, quien buscaba a toda costa su reivindicación. Juventus solo tenía a Cristiano, quien a los 84 metía un susto con un intento que no le bajaba a tiempo.
No habría muchas opciones para Muriel y al final el cansancio haría su parte para que Juventus y Atalanta, cada uno con su necesidad, pactaran el empate en Turín que se antojaba justo. Juventus es tercero, a 3 puntos de Milán, mientras Atalanta y su tensión interna siguen en el octavo lugar, con 18 unidades.