La Selección Colombia cuenta las horas para una prueba de fuego, el amistoso contra España, que es una invitación y, si se quiere, una trampa: puede que no defina mucho, pero ¡ cuánto aclarará para el cuerpo técnico en la elección del equipo para la Copa América!
Muchos se juegan la permanencia en la lista de Néstor Lorenzo pero en una zona puntual como el medio campo, la buena noticia es que hay tal cantidad y calidad de opciones que es imposible no ilusionarse.
Pensando en un rival con mucha velocidad, transiciones rápidas y mucha circulación de la pelota a lo ancho del campo, virtudes todas de una España con muchos jóvenes talentosos y fogosos que también se juegan lo suyo de cara a la Euro 2024, lo que tiene Colombia para controlar y generar juego es de veras una invitación a pensar que todo es posible.
Haga el ejercicio: cierre sus ojos, piense en esos jovencitos rivales a puro vértigo y páreles en frente a Jefferson Lerma (Crystal Palace) para cortarles el vuelo, a Kevin Castaño (Krasnodar) por una banda con la inteligencia para cortar y pasar y a Juan Camilo Portilla (Talleres) con la versatilidad para robar y pisar el área con la misma certeza que lo tiene hoy como uno de los mejores extranjeros del fútbol argentino.
Pero espere, que hay más: ¿qué tal si con los primeros hace el desgaste y los castiga en la última media hora con la potencia de Richard Ríos (Palmeiras)? ¿Verdad que suena como canto de sirenas?
Ahora, si a esos rendidores mediocampistas les suma la probada magia de un Juan Fernando Quintero (Racing) en uno de sus mejores estados de forma o la autoridad, la experiencia y la precisión de la zurda de James Rodríguez (Sao Paulo), lo que tiene es un coctel de fútbol punzante y ambicioso. Nos e deje engañar por al inactividad del capitán, que siempre que se vistió de amarillo dejó eso en el olvido y se transformó en figura. Ustedes y nosotros ya lo vimos suceder en las Eliminatorias.
Después, si es que el ímpetu español hace estragos y da problemas, ¿quién dice que con Jorge Carrascal (Dynamo Moscú,) y Yaser Asprilla (Watford) no hay un antídoto suficientemente poderoso? Ahí está el relevo, el futuro en el presente para asegurar talento y media distancia y despliegue y gol.
Mucho se duda cada vez que viene una convocatoria, pero esta vez lo que no tiene Lorenzo es excusa: tiene la nevera llenita de opciones, una combinación de talento, potencia y versatilidad que da para más de una prueba en esta fecha FIFA, contra España el viernes y contra Rumania el 26 próximo. Prohibido morirse de hambre.