La Selección Colombia revolucionó su nómina titular y con un juego que fue de menor a mayor superó con claridad a una selección de Paraguay que sigue viéndose tan débil como en las Eliminatorias.
La victoria 2-0 del equipo nacional tuvo un sabor a reconciliación entre Falcao y Dávinson Sánchez con una hinchada que no ha superado la eliminación de Catar pero que está sembrando, sin duda, la semilla delr egreso en 2026.
Fue un primer tiempo de un buen músico que no encontraba el acorde ideal con el resto de la orquesta: Juan Fernando Quintero tenía espacio para medir pases a Arias, a Valoyes, a Borré en un par de ocasiones en el primer tiempo y finalmente a un inesperado socio que por fin entendió la partitura: Dávinson Sánchez.
El zaguero apareció en un tiro libre de costado (bien provocado por Atuesta) que el hombre de River Plate puso justo al palo izqueirdo de Antony Silva y allí apareció, atacando la pelota, el buen Dávinson para definir de cabeza y, apenas a los 13 minutos, ya se ganaba 1-0 el compromiso amistoso.
Y a esa altura era un hecho que había que cambiar un par de músicos: fue un partido muy impreciso el de Johan Mojica por la banda, desbalanceado el medio con la nueva pareja -Atuesta-Lerma, y a pesar del sacrificio y la buena intención, no fluía la fórmula Valoyes-Arias-Borré. ¡Cómo podía ser distinto si era el primer partido de ellos juntos!
Pero era una necesidad un ajuste y por eso Néstor Lorenzo arrancó el complemento con Carrascal y Fabra por Atuesta y Mojica, una modificación que sin embargo demoró en funcionar y eso les permitió a los paraguayos una reacción que a los 56 le dio a Ospina el primer susto, un remate de media distancia que se fue muy ajustado al palo y obligó al portero a sacudirse.
Siguió buscando el empate Paraguay pero apareció un nuevo ajuste en la orquesta colombiana: a los 60 James y Durán llegaron por Quintero y Valoyes y a los 74 apareció Falcao por Borré, este último injustamente castigado pro el palo que negó un merecido y trabajado gol. Y entonces sí que sonó una buena melodía que apenas tardó un minuto, lo que necesito 'El Tigre', el máximo goleador de la historia en la tricolor, para aprovechar una pelota que abría el 10 con dificultad, que tomaba libre Muñoz para meter el centro y medía perfecto Falcao para el 2-0 a los 75 minutos.
El asomo de mejoría se convirtió en más incertidumbre en el banco de Paraguay y Colombia se dedicó a jugar, a chocar una que otra vez con los rivales en una pelea que duró todo el partido entre Lerma y González y al fin se oyó una nueva música en la tercera victoria de Lorenzo al frente del equipo nacional, con 9 goles de ese mismo equipo que se quedó fuera de Catar por no marcar ni uno solo en 7 partidos y que ha dado confianza a un proceso que recién empieza.
El DT rotó a los veteranos, les puso presión con nuevos convocados y los respaldó después en una confirmación más de cuál es su equipo regular. Se metió Arias en la lista con un partidazo, se consolidó Borré más por sacrificio que por precisión, se quedó a medio camino James aunque tuvo poco tiempo y se enloqueció, como siempre, el público colombiano con la figura de Falcao. No, todavía no parecen listos, unos y otros, para el último adiós.