Vamos a convenir una verdad de a puño: Luis Díaz Marulanda no ha jugado la mejor primera ronda de la Copa América 2024, al menos no la más vistosa.
Un solo gol, de penalti contra Costa Rica, parece una cosecha escasa frente a la gran expectativa que genera un titular habitual del Liverpool de Inglaterra.
Díaz viene de un partido contra Brasil más bien gris, que sin embargo no supone una mala calificación: Sofascore le da 6,8 de calificación producto de 3 de 6 regates completados, 1 pase clave, 85 ór ciento de pases precisos y 6 de 12 duelos ganados.
¿Estamos exagerando entonces y no habría que ser tan severos con él, o lo normal en una figura excluyente de un equipo es ese alto nivel de exigencia? Sí y no. Es una realidad que se espera más de él pero sus números no son del todo malos, más allá de que no esté copando las portadas de los diarios como se esperaba.
Díaz en Colombia vs Brasil
Foto: Sofascore para Futbolred
¿Qué le pasa a Lucho?
Aunque los números no fueron nunca en rojo en estos tres partidos, en los que siempre fue titular, muchos se preguntan qué pasa en Selección Colombia que no se tienen las mismas prestaciones de Liverpool en Premier League.
Hay varias razones posibles: saber que genera tanta expectativa se puede traducir en un estrés, una presión demasiado difícil de manejar. Aunque viva el día a día en uno de los mejores clubes del mundo, allá no es figura excluyente y puede darse el lujo de fallar de vez en cuando... en su país no.
¿Esta ansioso? Es lo que parecen decir sus acciones, sus reacciones, su mismo lenguaje corporal cuando falla un pase o una ocasión de gol. Lo bueno es que apenas reacciona mal se da cuenta y, de puro noble, vuelve a empezar, esperando no generar rencores.
Dicho esto, vale establecer también que el balance general no es ni mucho menos negativo, que no se trata de pedir su cabeza o discutir su titularidad -que para el efecto es casi lo mismo- sino que la reflexión es para saber cómo sacar un mejor resultado de su innegable talento para que haga mayor diferencia en las instancias definitivas que vienen, la primera los cuartos de final contra Panamá, este sábado en Arizona.
Un escudero fiel no estará: Jefferson Lerma. Pero Ríos ha sido buen escolta y tal vez con él ímpetu de un Kevin Castaño a su lado podría neutralizar el efecto. Después habría que juntarlo más con James, pero no desde el sacrificio que mostraron con Brasil sino de la libertad creativa del duelo contra Costa Rica, con espacios, con pegada, con diversión.